Adentrándonos en El Rey de la Montaña
Publicado el 14 octubre, 2020

Es hora de volver a casa. Por fin nuestra ansiada venganza ha llegado y los Gnomos que un día nos arrebataron nuestro hogar ahora se ven colapsados por la montaña. Las ruinas de los antiguos salones nos llaman, es nuestro momento: los Trols volvemos a la Montaña.
Si queremos convertirnos en el Rey de la Montaña debemos de volver a casa provistos de martillos, magia y muchos recursos. En este juego de Gen-X Games nos ponemos en la piel de un clan de Trols que compite por la victoria. Cavaremos túneles, reclutaremos trols y construiremos grandes salones, todo ello para acondicionar nuestro hogar y conseguir la corona.
Abriéndonos paso por la montaña
Antes de adentrarnos en cómo se juega vamos a conocer qué componentes forman parte de este juego. La acción central de el Rey de la Montaña transcurrirá en el tablero, que tiene dos caras, una de ellas con un mapa más grande y la otra con uno más pequeño, ideal para dos jugadores.
En el tablero iremos construyendo nuestros túneles, los salones y los pedestales; pero también podremos desenterrar estatuas y construir talleres.
Además del tablero central, cada jugador tendrá un tapete, en el que se nos indica cuántos puntos conseguimos al cavar túneles y sobre él construiremos una pirámide de trols.
Y después tendremos la zona de compra de trols y de activación de hechizos. Crearemos una pirámide con los trols que podemos comprar a lo largo de la partida, en la base colocaremos los trols de nivel 1, en la parte intermedia irán los trols de nivel 2 y en la cúspide colocaremos los trols de nivel 3. Cada vez que compremos un trol sacaremos uno nuevo de su reserva y lo repondremos. Con los hechizos ocurre lo mismo, tenemos 3 disponibles y en cuanto se agoten se descartan y se saca uno nuevo. Los hechizos se agotan cuando se han usado 3 veces.
Por último, tenemos los diversos recursos y las losetas con las que construiremos los túneles. Los recursos disponibles son: los minerales, compuestos por piedras, hierro y rocas ígneas, indispensables para construir los túneles; las carretillas, los martillos, las runas y las monedas.

¡A por la corona!
Empezando por el jugador inicial y en sentido horario jugaremos hasta que uno de los jugadores coloque su décimo trol en la base de su pirámide personal. En ese momento se terminará la ronda en curso y se jugarán dos rondas más, para después proceder al recuento final de puntos.
En nuestro turno realizamos los siguientes pasos en orden:
- Podemos lanzar un hechizo y/o activar un taller. Se pueden hacer ambas acciones o ninguna de ellas, o solo una de las dos.
- Podemos reclutar un trol de los que hay disponibles en el mercado o cavar en la montaña. Se escoge una opción u otra, no se pueden realizar dos.
- Construimos un gran salón si queremos o podemos.
- Movemos estatuas.
Si nos decantamos por lanzar un hechizo, podemos escoger cualquiera de los tres que haya disponibles, colocamos una runa sobre él y lo ejecutamos. Cuando se coloque la tercera runa sobre el hechizo éste se desintegra y desaparece, por lo que sacaremos uno nuevo.
Después, podemos activar uno de nuestros talleres. Los talleres los iremos construyendo a lo largo de la partida en la montaña. Un solo taller puede tener varias entradas y puede ser usado por más de un jugador.
Los talleres nos permiten intercambiar recursos (por ejemplo, gastar una moneda para ganar una runa).

Pasamos ahora a la siguiente fase.
Aquí podemos elegir entre reclutar un trol o cavar un túnel. Si nos decantamos por elegir un trol lo haremos de los que hay disponibles en la zona común.
Un trol de nivel 1 no nos cuesta nada, un trol de nivel 2 nos cuesta dos monedas (que pondremos a modo de soborno en los dos trols que hay justo debajo del que nos queremos llevar), y si queremos un trol de nivel 3 deberemos gastar 5 monedas para sobornar a los cinco trols que hay justo debajo.
Los trols de nivel 2 y 3 nos otorgan, además, un pedestal, con la diferencia de que con los de nivel 3 escogemos el color del pedestal que queramos.
Si decidimos quedarnos un trol que tiene una o varias monedas sobre él, también nos llevaremos con nosotros las monedas.
Ahora añadimos el trol a nuestra plantilla y se activará en cascada. Cuando colocamos un trol entre otros dos activamos el trol que acabamos de poner y los dos que tiene debajo, a su vez estos dos activarán a los que tienen debajo… con lo que nos otorgan los recursos que indica la carta.
Los recursos se dejan sobre la carta y en el caso de que los hayamos activado y aun tengamos recursos sobre la carta no podremos poner nuevos, ya que su hueco esta ocupado. Es importante que vayamos gastando los recursos que hay sobre las cartas de trol si tenemos pensado reclutar a uno próximamente, ya que así el combo será mayor.

La siguiente opción de la fase 2 es cavar un túnel, que solo ejecutaremos si no hemos cogido un trol.
En el caso de escogerla, decidimos qué loseta de túnel vamos a colocar y pagamos tantas gemas como casillas tenga la loseta. Además, los túneles nos otorgan puntos de victoria, que dependerán del tamaño del túnel (el número de casillas que tiene) y el color de la gema con la que hayamos pagado. Las piedras nos otorgarán menos puntos que el hierro y a su vez éste nos dará menos puntos que las rocas ígneas.
A la hora de colocar nuestra loseta podemos voltearla y girarla como queramos, pero siempre debe estar unida a nuestra red de túneles.
No podemos unir nuestros túneles con los de un oponente y los talleres no se consideran parte de nuestra red de túneles.
Conforme vayamos construyendo túneles nos encontraremos con distintos tipos de casillas:
- Las que tienen recursos enterrados, en cuyo caso nos llevaremos el recurso en cuanto pongamos un túnel encima.
- Las que tienen espacios con escombros, necesitaremos un martillo por cada escombro que queramos destruir.
- Las que tienen estatuas enterradas. En cuanto coloquemos un túnel sobre una estatua la sacamos a la superficie y la dejamos sobre el túnel que acabamos de construir, por lo que podremos moverla más adelante.
Hay túneles que tienen un agujero en el centro llamado áncora, sobre el que podemos colocar un pedestal. Cuando pongamos un pedestal sobre ella nos otorgará puntos de victoria siempre y cuando seamos el primer jugador que coloca ese pedestal en ese nivel de la montaña (los colores del mapa señalan en qué nivel nos encontramos). Si cuando vayamos a colocar nuestro pedestal no hay una ficha de PV que recoger significa que alguien ya ha puesto su pedestal en ese nivel, por lo que nosotros no tenemos permitido construirlo ahí también, deberemos retirarlo.
El propio tablero tiene un marcador donde se colocan los PV que dan los pedestales según dónde estén, estos puntos se colocarán de forma aleatoria en la tabla.
Además, si conseguimos llevar una estatua a un pedestal de su mismo color conseguiremos doblar los PV que nos da la estatua.
Es en esta parte cuando también podremos establecer los talleres. Cuando uno de nuestros túneles toque una casilla del mapa marcada con el símbolo de taller escogeremos uno de la reserva y lo colocamos.

En la tercera fase, como hemos dicho, construimos un Gran Salón. Para ello cogemos el que queramos de la reserva y lo colocamos sobre nuestra red de túneles. El Gran Salón debe estar construido totalmente sobre túneles, sin que haya ningún espacio vacío.
No podemos tapar la entrada y tampoco los talleres, si construimos un Gran Salón sobre un pedestal éste se destruye y se retira del tablero, en el caso de que lo construyamos sobre una estatua ésta no se destruye, sino que se mantiene.
Los Grandes Salones tienen un altar reservado para las estatuas, podemos colocar cualquiera de ellas ahí para obtener un número más alto de PV.
Y, finalmente, tenemos la opción de mover estatuas, para transportarlas a los Grandes Salones o a los pedestales.
Para mover una estatua deberemos gastar carretillas:
- Podemos mover las estatuas entre casillas de un mismo túnel, por ejemplo, para colocarla sobre el pedestal de un Gran Salón.
- Podemos gastar una carretilla por cada túnel por el que queramos pasar.

Una vez terminadas las 4 fases es el turno del siguiente jugador y repetiremos las rondas hasta que un jugador haya colocado su décimo trol. En ese caso cogerá la ficha de coronación que le da 5PV y seguimos jugando hasta que otro jugador recluta su décimo trol y coge la segunda ficha de coronación, con 3PV. Es entonces cuando se desencadena el final de partida, terminamos la ronda en curso y se jugarán 2 rondas más antes de proceder al recuento de puntos.
En partidas de dos jugadores solo hay una ficha de coronación, por lo que cuando alguno de los dos coge esta ficha se desencadena el final de partida.
¿Qué nos otorga puntos?
- Las fichas de coronación.
- Los puntos que hayamos conseguido por construir pedestales.
- Sets de 3 recursos iguales que nos hayan sobrado.
- Los Grandes Salones.
- Las Estatuas, dependiendo de en qué nivel de la montaña estén nos darán más o menos puntos.

Opinión Personal
Hoy nos toca hablar del Rey de la Montaña, como habéis podido ver este juego de colocación de losetas va mucho más allá y no se queda solo en “coloco una loseta, gano puntos”, sino que juega con las cartas de trol y los combos que podemos crear con ellas para construir más túneles, mover estatuas y, en general, aprovechar al máximo la partida.
No lo consideraría un juego duro, pero sí uno en el que hay que llevar mucho control de la partida, no tanto por el oponente, sino por nosotros. En cada uno de nuestros turnos desarrollamos (si podemos y queremos) cuatro acciones y hay que estar muy pendiente de la partida para que no se te escape nada, ver qué nos compensa más y cómo podemos crear el mejor combo.
Como he dicho, no tiene mucha interacción, de hecho, solo en la reserva de trols central y en la de hechizos se puede dar un poco más, cuando el otro jugador agota el hechizo que tenías pensado usar o te quita el trol que quieres. Pero, en general, no son gestos que afecten demasiado a tu partida, ya que salen trols nuevos y hechizos interesantes. A cuatro jugadores la interacción aumenta un poco más, ya que se pueden pelear por los puntos de los pedestales y la red de túneles abarca más mapa.
Se puede dar el caso de que queramos coger un trol nuevo, pero todavía tengamos nuestros recursos sobre las cartas de trol, entonces no vale la pena coger ese trol extra porque no nos producirá nada nuevo. Debemos jugar con ello, con nuestra red de túneles y las estatuas. Y esto sobre todo se verá cuando queden solo dos turnos para acabar la partida, donde debemos contar muy milimétricamente qué queremos hacer para que nos dé tiempo a todo.
Si hablamos del arte debo decir que el mapa de otoño me parece precioso y el resto de ilustraciones me gustan bastante, por lo que me resulta un juego agradable de jugar. La temática, en cambio, no tiene mucha repercusión sobre el juego, al menos yo no me siento como el jefe del clan al jugar, pero tampoco considero que sea un punto negativo, el juego aporta mucho más.
Y no podía terminar sin comentaros que el juego viene con una mini expansión de héroes que nos otorga habilidades y un modo para jugar en equipo. Este Rey de la Montaña viene completito, ¿os lo vais a perder?
— Raquel [Ludoadicta de la Costa]
Etiquetas: Análisis, El Rey de la Montaña, GenX Games, Juegos de Mesa, Reseña
Categorizado en: Juegos de Mesa
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