Coleccionar Demonios del Caos de Warhammer 40 000: ¿por dónde comenzar?

Publicado el 14 febrero, 2023

Coleccionar Demonios del Caos es sinónimo de disfrutar de un ejército único, con miniaturas variadas y que puede dar mucha guerra en las partidas de Warhammer 40000. Ya no sólo por las reglas, sino también gracias a los diferentes enfoques que puede tener esta facción.

Aprende lo más esencial para comenzar a coleccionar Demonios del Caos, su funcionamiento en Warhammer 40 000 y las diferentes opciones para jugar. Déjate llevar por los poderes ruinosos y disfruta de un ejército igual de divertido tanto para pintar como para echarse unas partidas.

¿Cómo se juegan los Demonios del Caos de Warhammer 40 000?

Tras la salida del libro del ejército de Demonios del Caos, han demostrado ser una facción capaz de enfrentarse a rivales muy competitivos. La salvación demoníaca ayuda muchísimo a aguantar el fuego del enemigo mientras tus tropas se acercan para destriparlos con sus garras.

No es un ejército de horda, pero tampoco del todo élite. Combina muy bien la presencia de pequeñas unidades de demonios inferiores junto a los grandes demonios. Son estos últimos los que cortan el bacalao disforme, con perfiles tan aterradores que atraerán la atención de tus rivales.

Por lo general, los Demonios del Caos se centran más en el cuerpo a cuerpo. Es cierto que tiene algunas unidades interesantes de disparo, pero se sienten más de apoyo. Cuentan con poderes psíquicos valiosos, tanto para darles un push a tus demonios como causar daños a distancia. Tanto a disparos como en la fase psíquica es Tzeentch quien más destaca.

Manifestación, su regla propia de reserva estratégica, es crucial para que diablillas, nurgletes y otras bestias aterradoras lleguen al combate. Además, con la regla Tormenta Disforme, se ganan muchas ventajas para conseguir darle la vuelta a la partida si tienes algo de suerte con la tirada.

Aunque hay reglas de Tormenta Disforme para los cuatro Dioses del Caos, con la Zona de Guerra: Arcas del Augurio han quedado algo fastidiadas. Es decir, se necesita que todo el destacamento de Arcas del Augurio sea monodios para conseguir las reglas únicas de Khorne, Nurgle, Slaanesh o Tzeentch.

Los cuatro Dioses del Caos y su estilo de combatir

La rapidez, violencia y agresividad de los Demonios del Caos se plasma muy bien en función de cada uno de los Dioses del Caos que tienen como patrones. En función de su patrón, cada unidad se centra en un rol específico que combinará muy bien con unidades de los otros dioses.

Khorne

Los seguidores de Khorne son los especialistas del cuerpo a cuerpo. Si logran cargar a cualquier miniatura, despídete de ella. Los desangradores, los mastines, aplastadores y devoradores de almas son sus unidades estrella.

No cuentan con capacidad psíquica, pero lo compensan con creces repartiendo hostias como panes disformes. Curiosamente tienen una opción de disparo, el cañón de cráneos, pero hace más daño atacando cuerpo a cuerpo que escupiendo cráneos en llamas al oponente.

Nurgle

Sinónimo de resistencia, Nurgle aporta tropas desagradables pero que son perfectas para hacer de yunque. Los portadores de plaga y nurgletes son geniales para mantener marcadores de objetivo bajo control, mientras que las bestias de nurgle pueden ralentizar a muchas unidades letales del rival.

La Gran Inmundicia, patata para los amigos, aporta algunos poderes psíquicos ofensivos y de apoyo. Y aunque parezcan lentos, las legiones de Nurgle cuentan con los drones de plaga, perfectos para cazar a las tropas del enemigo que se creen seguras en lo alto de los edificios.

Slaanesh

La letalidad de las unidades de Slaanesh es casi comparable con las de Khorne, pero lo compensan con creces gracias a una fantástica movilidad. Suman más ataques, pero menos daño. La mayoría de unidades cuentan con un penalizador a impactar que les ayuda contra el disparo o los ataques cuerpo a cuerpo.

Los rastreaalmas y carros de la demencia pueden recorrer con rapidez la escenografía del campo de batalla. Les sigue el Guardián de los Secretos, con una gran pegada y el apoyo de poderes psíquicos. Disponen de disparos residuales, pudiendo dar algún susto a personajes incautos.

Tzeentch

Los demonios seguidores de Tzeentch concentran todo su potencial en la fase psíquica, aunque los incineradores se han convertido en una de sus mejores unidades en el entorno competitivo. Por lo general destacan en tener una salvación demoníaca muy buena contra disparos, pero deficiente en combate, así que es ideal mantener las distancias.

Unidades de horrores azules y rosas son la base, apoyados por aulladores y carros ardientes. Estos últimos son polivalentes para acabar tanto con blindajes como con hordas. El Señor del Cambio es el psíquico por excelencia del codex, así que no puede faltar uno si te pones a coleccionar Demonios del Caos.

Be’lakor, el ejército de renombre de los Demonios del Caos

Una opción muy interesante que nos ofrece el libro de ejército es utilizar un ejército de renombre integrado en las propias reglas. Se trata de los Discípulos de Be’lakor, una combinación de demonios y mortales que se está utilizando mucho en el juego competitivo.

Quizás un ejército de Discípulos de Be’lakor no pueda llevar príncipes demonios ni personajes de renombre, más allá del propio Be’lakor. Ahora bien, su abanico se amplía muchísimo gracias a poder tener destacamentos aliados tanto de Marines del Caos como de Caballeros del Caos.

Consiguen una palabra clave que les da un plus en los chequeos de desgaste, además de disfrutar de un bonificador para que los oponentes a cierta distancia tengan dificultades para impactar. Cuentan con sus propias estratagemas y poderes psíquicos. En definitiva, una combinación aterradora.

Be’lakor no tiene nada que envidiar a los otros grandes demonios de renombre en el libro de ejército. Es un personaje muy pegón, con una gran resiliencia tanto a disparos como cuerpo a cuerpo. Sus ataques niegan salvación invulnerable, así que se convertirá en el principal objetivo a batir de los oponentes que se enfrenten a él.

¿Por dónde comenzar a coleccionar Demonios del Caos de Warhammer 40000?

Los Demonios del Caos se puede considerar un ejército que tiene un precio medio tirando para alto. Aunque las tropillas básicas y apoyos son, en general, bastante asequibles, los grandes demonios se disparan de precio. Ahora bien, valen la pena tanto por lo increíbles que son las miniaturas como la experiencia en las partidas de Warhammer 40000.

En la actualidad hay una patrulla de combate de Demonios del Caos, pero está centrada en algunas unidades de Khorne. No es un mal punto de inicio, aunque no sea tu dios favorito. Tanto si te quieres centrar en uno de ellos como tener una bonita variedad de miniaturas, seguro que cae una caja de éstas.

Mi recomendación al coleccionar Demonios del Caos es que comiences por las unidades que más te gusten. Móntalas, píntalas y sigue coleccionando. No es fácil alcanzar los 2000 puntos pintados, a no ser que cuentes con algunas unidades de gran tamaño (como los grandes demonios, vamos).

Si ya coleccionabas alguna facción de Marines del Caos, siempre puedes comenzar adquiriendo unidades de una deidad afín. Puedes añadir estos aliados demoníacos sin estropear ninguna regla monofacción y te facilita ir familiarizándote con sus hojas de datos.

Por último, si no te quieres casar con ninguno de los dioses del Caos, tienes la opción de los Discípulos de Be’lakor. Puedes usar la mezcla de unidades que más te apetezca mientras vas sumando más tropas demoníacas a tu colección. Eso sin olvidarse de variar con algún caballero del caos o marine del caos.

Conclusión

En definitiva, podría decirse que coleccionar Demonios del Caos en Warhammer 40000 es gratificante: unidades de todos los colores, miniaturas de todos los tamaños e innumerables posibilidades para jugarlos en mesa. Sin lugar a dudas, te hará disfrutar tanto en la mesa de pintura como en el campo de batalla y podrás conseguirlo todo en el catálogo de Goblintrader.

— Tomás [El Trasgo Escritor]