Cómo usar la técnica grisalla
Publicado el 7 octubre, 2021

La grisalla es una técnica pictórica basada en tonos de grises o monocroma, orientada producir sensaciones de relieve por un efecto de contraste en una escala de valor o claroscuro (si os leyerais la teoría del color, lo que he dicho antes no os sonaría a chino). Es decir, la grisalla es pintar en blanco, negro y en consecuencia escalas de grises para obtener un esbozo general de luces y sombras.
En el mundo de la pintura de figuras la emplearemos para varios fines, ya que aplicándola con aerógrafo conseguiremos ver volúmenes y formas antes de empezar a pintar o, mejor dicho, colorear, ya que la entonación del color base que apliquemos se condicionará al color de la imprimación que hayamos aplicado previamente, por lo que la grisalla podríamos calificarla como una evolución de la imprimación, ya no imprimimos en un color, sino que lo hacemos con dos y con matices de gris. ¿Quién da más?
El máximo exponente de cómo aplicar una grisalla es Alfonso Giraldes “Banshee”, donde va un paso más allá y potencia la grisalla propiamente dicha con golpes de blanco o negro a pincel esquematizados para dar más profundidad, siendo una grisalla ya de por si una figura pintada solo en grises.
Cómo Aplicarla
Luz cenital
En primer lugar, hemos de analizar la figura para decidir el punto de incisión de la luz. Desde una simple luz cenital a una luz focal, o un OSL (Oriented Source of Light), que hoy en día está tan de moda. En este primer ejemplo solo haremos una luz cenital, es decir, iluminación procedente desde la parte superior o cenit. Una vez decidido el punto de máxima luz imprimaremos toda la superficie de la figura en negro o un gris muy oscuro. En este caso hemos usado Surface Primer de Vallejo Ref.70603 Panzer Grey que es muy parecido al negro.
Acto seguido con blanco diluido, (recordemos que toda pintura que se usa en un aerógrafo debe ser diluida) aerografiamos desde una posición cenital mediante continúas pasadas, consiguiendo los tonos de gris que deseemos en cada lugar mediante pasadas consecutivas, hasta llegar al blanco puro en la zona de máxima luz que queramos. Siempre hemos de aplicar las luces con el aerógrafo desde arriba, para iluminar las partes superiores, e ir dejando recesivamente el negro en las partes inferiores justo donde se generan más zonas de sombra.
El motivo de una dilución extra para la grisalla es para evitar el ruido que se genera con la pintura cuando es algo espesa (ruido significa, textura, puntitos, granulado), también con la dilución conseguimos que la pintura no cubra tan fácilmente y mediante las continuas pasadas de aerógrafo, conseguir la intensidad deseada.
La ventaja de la grisalla es que nos ilumina las zonas de luz y nos deja en tonos más oscuros las zonas de sombra, por lo que a la hora de pintar ya tenemos una indicación de donde aplicar los colores luz y los colores sombra. También el uso del blanco en las zonas de luz, nos dará unos tonos luminosos y más intensos, facilitando el proceso de pintura.
Con la grisalla aplicada aun podemos ir más allá y potenciar aún más las luces y sombras mediante pinceladas de blanco o negro, allí donde nos interese potenciar algún punto de luz de una manera más artística, o focalizar la atención del espectador en algún punto en concreto con una iluminación extra.
A la hora de añadir luces extra a pincel, si usamos un blanco más potente del que usamos normalmente obtendremos evidentemente más luz. Esto lo conseguiremos con acrílicos densos con cuerpo, o los llamados Heavybody o pintura en tubo, como los de Scale 75, Liquitex o Kimera Colors.
Este es el resultado de haber aplicado la grisalla sobre una miniatura.
Ejemplo de Luz cenital + focal (OSL)
En este otro ejemplo, un busto algo más grande con menos recovecos, arrugas y pequeños detalles que la figura anterior veamos cómo afrontar la grisalla. En este caso haremos una luz cenital seguida de una luz focal, en la que iluminaremos un lateral más exageradamente dando a entender que un punto de luz nos ilumina un lateral más que el otro.
En la primera foto del busto sin pintar ya podemos observar el foco de luz a la izquierda generado por la bombilla, que será el referente a seguir con la pintura, si aprovechamos esa ligera inclinación del busto hacia la derecha muy perceptible trazando una línea recta en los hombros, ya tenemos un punto cenital focal donde cargar todas las luces.
La figura la imprimamos en Negro Surface Primer de Vallejo Ref.74602 donde se genera más contraste con la luz de la bombilla que comentábamos.
Se puede apreciar como aplicamos una luz cenital general, generando una luz en las partes superiores mediante continuas capas de blanco, dejando en sombra las partes inferiores.
Seguimos haciendo luces, pero esta vez focalizándolas en un lateral, simulando la luz focal que ilumina el busto desde el lateral izquierdo, generando un punto de máxima luz con una gradación a sombra hacia el otro extremo, con la idea de que un foco de luz ilumina un lado más que otro.
En las imágenes finales se puede apreciar como un lado está más iluminado que el otro, generándonos un referente perfecto de dónde irán aplicadas las luces y las sombras en el proceso de pintura.
Una vez aplicadas las luces con aerógrafo se le puede dar una vuelta más a la tuerca y, ya que hemos potenciado las luces y quizá hemos “quemado de luz” la figura, por lo que podríamos potenciar las sombras para tener un contraste mayor y un equilibrio de valor (claroscuros).
Para potenciar las sombras lo haremos con tintas acrílicas de Liquitex, Aerocolor, Ilucolor, Scale 75, 3gen de AK etc. ya que su composición fluida y de alta pigmentación, lo hace perfecto para sombrear y llegar a todos los puntos más profundos y oscuros.
Si consideramos que las tintas tienen una pigmentación muy exagerada, podemos diluirlas con algo de agua para que no sean tan intensas. En nuestro caso hemos usado de AK interactive la tinta Burnt Umber ink, referencia AK11229. La aplicaremos mediante lavados en zonas profundas para acentuar el color negro y “borrar” la neblina gris que se hubiera podido depositar en las zonas más oscuras y recesivas.
¡Una vez marcadas las sombras, potenciaremos los reflejos, ojo! Que no las luces que ya están hechas, sino con blanco y un pincelito iremos iluminando un poco mas esos puntos que queremos potenciar un poco más para tener más definición en los detalles.
Y este es el resultado final de la grisalla. Ya tenemos una superficie iluminada y sombreada, ahora solo tendremos que seguir el patrón para ir coloreando las distintas zonas de la figura, pero como dijo Conan, “Eso es otra historia”.
— Carlos [GuyBrush]
Etiquetas: Aerografia, Ak Interactive, Grisalla, Grises, Pintar miniaturas, Pintura, Vallejo
Categorizado en: Pintura y Modelismo
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