Into the Radlands

Publicado el 10 enero, 2023

*2 jugadores / 20- 40 minutos / +14 años / Daniel Piechnick / Maldito Games*

En un inhóspito futuro, la humanidad se haya al borde del colapso, los asaltantes, bandidos y coches modificados con chapas metálicas eclipsan los horizontes del desierto que ahora llamamos hogar… y sed… mucha sed (como después de un partido de un paseo por el campo una mañana de julio).

De mano de Maldito Games tenemos Radlands, un juego de dos jugadores en los que nos pondremos al frente de una banda al más puro estilo Mad Max, en el cual deberemos defender nuestra base contra las fuerzas del oponente.

A medida que avanza la partida podremos reclutar nuevos miembros de un mazo común, a cambio del recurso más importante, el agua. El jugador que primero destruya la base de su oponente se hará con la supremacía de estas tierras baldías.

¿Cómo se juega a Radlands?

Se inicia la partida con la edificación de la base. Cada jugador roba 3 edificios del mazo correspondiente, y las coloca en cualquier orden en 3 columnas.

Cada edificio tiene una habilidad, además de establecer el tamaño de tu mano inicial. Una vez colocada la base, tendremos dos espacios delante de cada carta de edificio (haciendo una cuadrícula de 3×3) para colocar a nuestros miembros, para defender el campamento.

Además de los edificios principales, tendremos una depósito de agua y la carta de evento asaltantes, que hablaremos de ellas más tarde.

Con todo esto colocado y nuestra banda sedienta, de agua y de sangre, empezaremos la partida, está durará una serie indeterminada de turnos y se compone de 3 fases:

Eventos

Esta fase grita en torno a la cola de eventos que hemos jugado, cuando un evento está en el primer puesto de la cola, se ejecuta sus efectos. Después el resto de eventos avanza un espacio hacia arriba.

Reponer

En esta fase se roba una carta del mazo, además de coger 3 tokens de agua. El agua no se reserva de un turno a otro y el jugador inicial, en su primer turno, coge solo 1 token de agua.

Acciones

Esta es la fase principal del juegos, que nos permite gastar recursos, jugar cartas y activar acciones. Tendremos a nuestra disposición 5 acciones que podemos combinar y usar en cualquier combinación, cualquier número de veces (siempre y cuando tengamos recursos), estas son:

Jugar cartas: Existen las cartas de persona y de evento, las primeras además de defender nuestro campamento tendrán habilidades que nos ayudarán a destruir la base enemiga. Las cartas de evento son cartas mas poderosas, de un solo uso, que en muchos casos necesitamos esperar algunos turnos para que el efecto se resuelva. Solo se puede tener hasta 6 personajes activos en nuestro tablero y 3 eventos.

Robar carta: Gastando 2 tokens de agua robaremos una carta del mazo.

Descartar una carta (chatarra): Nos desharemos de una carta de la mano por una bonificación de un solo uso de la parte superior izquierda de la carta.

Recoger el depósito de agua: Esta acción siempre la tendremos disponible y nos permite tener el depósito en la mano, para en turnos posteriores poder descartar la carta y ganar un token de agua adicional.

Utilizar habilidades de cartas: Pagando el coste, podremos utilizar las cartas de persona o de nuestra base y hacer su acción. Dichas acciones solo se pueden activar una vez por turno y esto lo marcaremos poniendo un token encima de dicha carta.

La profundidad táctica la da la combinación de las distintas cartas, además de la gestión de recursos, ya que es el mismo para realizar acciones como para jugar cartas. Además a medida que vayan pasando los turnos, ya que tendremos una mano de cartas más grande, tendremos que decidir que cartas querremos descartar para obtener la bonificación de chatarra, obteniendo más recursos a nuestra disposición.

Las cartas de persona que juguemos delante de nuestras bases nos ayudan a defenderla. Muchos efectos hacen objetivo a una columna, si ya no tenemos gente que nos defienda la base, no hay duda que la acabaremos perdiendo. Además de que la carta especial “Asaltantes” sobrepasa cualquier defensa y siempre puede atacar nuestra base…así que cuidado con esto.

Conclusión

Radlands es un juego tremendamente táctico, con unas mecánicas sencillas, exclusivo para dos jugadores. Por ello, cuanta más experiencia se tiene con el juego, más estrategias y sinergias iremos encontrando. La gran cantidad de cartas le da una rejugabilidad enorme, a parte de que las partidas son rápidas y la carta “Asaltantes” hace que las partidas siempre lleguen a un fin inexorablemente.

El arte me ha parecido super original, ya que dado el trasfondo del juego, los colores vivos dan un atractivo muy inusual. El apartado gráfico es claro, aunque no es independiente del idioma, es cierto que muchas cartas se entienden que efecto tienen sin necesidad de leer el texto.

Por lo tanto:

¿A quién le gustará Radlands?

Esas parejas de jugones que quieren un reto táctico.
Si te mola el estilo de “Mad Max” Radlands te trae esa experiencia de escasez en una caja.
Amantes de la confrontación que buscan algún juego corto para echar en un ratillo.

Quien no disfrutará de Radlands

Si sufres cuando te roban una ovejita, este juego te hará llorar.
¿Quieres planificar?, Radlands es impredecible, tienes que buscarte otro juego.
Si eres más de jugar con grupos grandes, este juego está limitado a dos (aunque asumo que se podrían jugar 4 con dos barajas).

Espero que disfrutéis robando y saqueando agua en un futuro distópico (muy muy lejano…espero) y como siempre nos vemos en futuras reseñas.

— Zeta [Suministrador de Fanáticos]