Juegos efímeros: el auge de los juegos no rejugables
Publicado el 28 septiembre, 2019
Escape rooms en formato juego de mesa. Juegos con modo campaña, juegos con peso en el desarrollo de la historia o juegos de tipo legacy: parece que los juegos que ofrecen una “experiencia única” últimamente están gozando de una sana popularidad.
¿Por qué será eso?
Normalmente, los juegos de mesa se relacionan de manera intuitiva con un espíritu más conservador y de coleccionista. Ahí están el ajedrez y las damas que jugaban tus padres o tus abuelos y que lleva siglos dentro del armario, y puedes ir hacia atrás muchas generaciones antes de toparte con alguien que no conozca el Monopoly o el Parchís.
Esta impresión es aún más evidente en un mundo donde es inevitable la comparación con la floreciente industria de los videojuegos, que normalmente son de vida más corta e historias conclusivas. Sin embargo, desde hace unos años hasta ahora, están ganando momento los juegos de mesa de corta vida. Exit, el galardonado juego de mesa escape room, cuenta con más de 10 versiones, y a todas ellas solo se puede jugar una única vez. Para una experiencia completa de escape room, en Exit los jugadores tendrán que cortar, doblar, pinchar o rallar el material.

Y Exit solo es el ejemplo más claro.
Existen muchos otros juegos que se definen por tener una única “vida”, como por ejemplo los juegos tipo campaña (como T.I.M.E. Stories o Gloomhaven) o los juegos de tipo legacy (como Pandemic: Legacy). En T.I.M.E. Stories, los jugadores se verán inmersos en un juego campaña de varios capítulos en el que peso está volcado absolutamente en la historia. Tendrás que descubrir lugares nuevos y hablar con personajes para poder ir descifrando la trama y llegar a la conclusión deseada. Volver a jugar a un T.I.M.E. Stories es como volver a ver una película cuyo final ya conoces.
Los juegos de tipo legacy (Risk: Legacy, Pandemic: Legacy o hasta Hombres Lobo: Legacy) son aún más curiosos en su estructura. Un juego de tipo legacy se caracteriza por estar formado por partidas individuales, pero en el que una partida afecta directamente a la siguiente, transformando no solo la historia, sino también el material y sistema de juego. Por ejemplo, en Pandemic: Legacy los jugadores tendrán que pegar pegatinas sobre las cartas y el tablero, rascar “rasca-rascas” en las cartas o hasta destrozarlas si la historia lo requiere, haciendo que la siguiente partida se juegue de una manera diferente.
Evidentemente, tras acabar la campaña, el juego quedará transformado o inutilizable.

¿Por qué tantos juegos apuestan de repente por lo efímero?
Seguramente, parte de la respuesta radique simplemente en el boom de juegos de mesa que estamos viviendo. La industria de los juegos se ha expandido de una manera considerable en los últimos años, haciendo que el hobby pueda diversificarse. De esta manera, sistemas de juego que antes no eran más que un reducto han podido expandirse.
Sin embargo, la presencia aumentada de un producto no justifica su éxito, y el éxito de estos juegos es evidente: Exit ganó el premio de Juego del Año para expertos en 2017, y Gloomhaven y Pandemic: Legacy se mantienen en los puestos número 1 y 2 de la base de datos Board game geek en los últimos años, convirtiéndolos en unos de los juegos más exitosos del mundo.
¿De dónde viene entonces el éxito de este tipo de juegos?
Creo que dar una respuesta categórica puede ser muy complicado, pero hay varios aspectos de los juegos efímeros que seguramente aporten a su reciente popularidad.
El primero podría ser la fácil accesibilidad y la pérdida de la sensación de originalidad que eso supone. Voy a intentar explicar esto: tanto en general como en el mundo de los juegos de mesa, cada vez es más fácil acceder a cualquier cosa.
Antes, un juego de mesa podía ser especial simplemente por el hecho de la dificultad que presentaba haber accedido a él: un juego de otro país, un juego difícil de conseguir en las tiendas de tu pueblo o un juego difícil de entender tenían valor propio solo por eso.
Hoy en día, casi cualquier juego de casi cualquier país es directamente accesible gracias a internet y a que la industria cada vez traduzca y localice más juegos de mesa fuera de sus paises de origen. Con la expansión del hobby, algunos juegos casi han ascendido a la cultura pop, volviéndose de dominio general (como Colonos de Catan o Dixit). La popularidad de un juego no influye en su calidad, por supuesto, pero sí puede contribuir a la generación de un movimiento opuesto en el que los juegos que ofrezcan una experiencia más personal, por muy populares que sean.
La experiencia “única” también es una gran parte del sentimiento de satisfacción que generan este tipo de juegos. Jugar a un juego de vida única pone un gran peso sobre la “experiencia”, quizá hasta más que sobre la “diversión”. Un juego que no se va a poder repetir genera un ambiente especial o casi «de ritual», ya que todos los presentes saben que es irrepetible. Esto ocurre sobre todo en el caso de juegos de modo campaña o historia porque esa “experiencia” que se genera se convierte en una “experiencia única compartida” entre esos jugadores, creando un vínculo más fuerte que el que se crea en un juego de mesa repetible.

Para acabar, creo que parte del éxito de este tipo de juegos reside en los estímulos que generan en nosotros.
Las personas estamos acostumbradas al pensamiento tranquilizador de que todo perdura y sigue igual, y los juegos de mesa habituales normalmente refuerzan esa sensación: voy a poder echar una partida a Colonos de Catan siempre que quiera. Pensándolo así, los juegos de vida única están vinculados a un tipo de emoción humana que, por poco habitual, resulta estimulante. Solo tienes esta oportunidad. Esta historia vas a poder vivirla una vez y, después, ya estará desvirgada de su originalidad. De alguna manera, ese pensamiento dispara nuestras ganas de vivir el juego con más intensidad, generando partidas más apasionadas.
La combinación y sinergia entre estos factores (y seguramente varios más no contemplados) hacen que la experiencia de juegos de mesa efímeros siempre sea fresca.
En mi caso, aprecio mucho el valor añadido que aportan este tipo de juegos al hobby, y disfruto explorando la experiencia que ofrecen. Juegos así crean un contraste con los juegos de mesa habituales, complementándolos y diversificando lo que ofrecen.
¿Te gustan a ti los juegos de vida única?
— Jens [Goblin ludoadicto]
Etiquetas: Análisis, Juegos de Mesa
Categorizado en: Juegos de Mesa
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