Nagash en listas de Nighthaunts
Publicado el 17 agosto, 2022
Durante la segunda edición de Age of Sigmar, todos los jugadores noctánimas nos hacíamos la siguiente pregunta: ¿cómo es posible que no podamos llevar en las listas a nuestro Señor supremo, Comandante en jefe, Rey y Dios? ¿Cómo es posible que los nighthaunts no puedan ir a la batalla con Nagash? Aunque costaba creerlo, era cierto. Eran la única facción de muerte que no podía llevar al gran nigromante entre sus filas.
Ya en tercera edición, solo unos meses antes de la aparición del nuevo tomo de batalla y coincidiendo con una actualización de su perfil, por fin pudimos empezar a usarlo. Nagash por fin podría acompañar a sus tropas de vanguardia en las mesas de juego.
Mientras seguía vigente el libro antiguo no había ninguna duda: era una incorporación magnífica. Muchos jugadores se lanzaron a las mesas con sus… ¿miniaturas?… de Nagash. Todo eran alegrías. Pero ¡ay! Llegó el libro nuevo. El dios no se beneficia de los habilidades del ejército y cuesta muchos puntos. Nighthaunts es un ejército que ahora mismo se basa en las cargas, hacer cuantas más cargas mejor, y el problema es que en una lista de 2000 puntos el nigromante se come la mitad de la lista (955 puntos, más exactamente).

¿Qué pasa, entonces? ¿Vale la pena jugar con él? ¿Es totalmente descartable o puede tener un hueco?
Hora de experimentar
Llevaba bastante sin jugar con este personaje, desde antes de la salida del nuevo tomo de batalla Nighthaunt. Dada la polémica que surgió entre los jugadores sobre su idoneidad o no, decidí probarlo con las reglas nuevas.
Creo que es importante ser consciente de la importancia de una unidad como Nagash, Archaon o Alarielle. Es decir, cuestan tantos puntos y son tan rematadamente buenos que se convierten automáticamente no solo en la pieza central del ejército, sino, en cierta forma, en el ejército en sí mismos. Todo lo demás que metas debe estar pensado para acompañar a estas piezas centrales, deben saber ser comparsas y actuar como los mejores gregarios posibles.

Así que preparé mi lista: Tres unidades de espaderos, una de harridans, un cruciator y una de spirit hosts. Listo. Una lista rápida y sencilla en la que las unidades, básicamente, tendrían que hacer cargas para molestar al enemigo con la oleada de terror y sacrificarse llegado el momento. Muy importante era el cruciator, que reduce en uno el daño y se hace fundamental cuando todo tu ejército son veteranos con las nuevas reglas de la temporada.
Empieza la batalla
La partida empezó bien, en el segundo turno conseguí destruirle una unidad completa y hacerle daño en otra. Sin embargo, él supo reaccionar en su turno y consiguió la iniciativa en la siguiente ronda. Maldito turno doble.
Sus Idoneth pasaron sobre mis tropas en su tercer turno y arrasaron con aquello que tocaron. Me había quedado sin bladegheists. La parte positiva es que había más espacio para que el dios de la muerte hiciera de las suyas, y vaya si las hizo.
En el tercer turno y en los dos posteriores se encargó de destrozar al siempre molesto Volturnos y una de sus tortugas voladoras. Resultado final: victoria contundente de los nighthaunt.
Análisis
Es importante cuidar a Nagash todo lo posible. Con su salvación base de 3+ y una salvaguarda de 4+ solo contra mortales, el dios es duro, pero no invencible. Además, no puede disfrutar de la habilidad protectora de los spirit host, por lo que siempre será un blanco fácil.

El primer hechizo siempre era un escudo místico, para dejarlo en una salvación de 2+ y salvaguarda de 4+ contra mortales. El segundo, durante los dos primeros turnos, fue para lanzar el umbral spellportal, el hechizo permanente de los espejos, para asegurarme de que su magia alcanzara siempre algún objetivo, y los otros seis hechizos los gastaba en proyectiles mágicos.
Durante la primera mitad de la partida tuve que lanzar los proyectiles, por lo que causaba 6 heridas mortales, pero durante la segunda mitad los lanzaba cuerpo a cuerpo. Esto significa 7D3 heridas mortales. Algo difícil de resistir por casi cualquier enemigo del juego. A esto hay que sumarle la carga monstruosa y sus ataques en combate, que no son nada desdeñables.
El resultado es que se paseó por el campo de batalla destrozando al enemigo y capturando objetivos.
Es verdad que, si el rival se hubiera centrado desde el principio en él, tal vez lo hubiera podido eliminar, pero gracias a los espaderos, que se sacrificaron, pero hicieron muy bien su trabajo, Nagash ya se enfrentó a un rival que estaba a la mitad de sus fuerzas iniciales. No había forma de pararlo.
Conclusiones
La sensación que me queda es que Nagash es más que jugable con el nuevo libro de los fantasmicos. No todo son ventajas, claro: un ejército de proyectiles, sobre todo si tiene mucho rango, puede acabar con él si se lo propone en dos turnos; su salvaguarda de 4+ es solo contra mortales, por lo que un ejército con mucho rend también puede saturarlo y destrozarlo; el coste en puntos es altísimo, por lo que tus tropas serán pocas y pequeñas; por no hablar de que es prohibitivo meter más de un personaje aparte del propio dios de la muerte. Por último, todo dependerá de lo que él haga.
Pero las ventajas son muy superiores a los inconvenientes. En un turno flojo Nagash puede hacer entre seis y ocho mortales (dependiendo de qué hechizos quieras hacer antes) a 12” o una menos a 30” si lanzamos el hechizo permanente de los espejos. Además, puede convertirse en un foco para el enemigo que permita a las demás unidades moverse con más libertad, y no hay que desmerecer sus ataques en combate y disparo, que tienen un rend elevado y un daño muy respetable.
En fin, Nagash te puede ofrecer no solo un altísimo poder destructivo, sino también un planteamiento más táctico de la batalla, pese a lo que pueda parecer en principio.
— Ber [El caballero necrón]

Tomo De Batalla: Nighthaunt (Castellano)
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Ver productoEtiquetas: Age of Sigmar, Games Workshop, Nagash, Nighthaunts, Wargames
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