One Key

Publicado el 12 noviembre, 2019

Diseñador: L’Atelier / Artista: Naïade / 2-6 jugadores / 20 min. / +8 años / Editorial: Asmodee

¿Te gustan Dixit y Mysterium?

Si la respuesta es que sí, o si ya estás cansado de jugar a esos clásicos, quizá te interese el nuevo juego que nos ofrece su editorial: One Key.

¡Voy a contaros cómo se juega y las impresiones que me ha dado!

En One Key, los jugadores trabajarán juntos para intentar encontrar la Llave. Un jugador, que la conocerá, asumirá el papel de Líder, y los demás jugadores, los Viajeros, tendrán que interpretar las pistas que el Líder les vaya dando para ir descartando cartas hasta dar con la Llave. ¡Y todo esto con el tiempo corriendo en contra!

¡One Key desplegado! Las 11 cartas de exploración están en el centro de la mesa: una de ellas será la Llave. ¿Pero cuál? Solo el Líder lo sabe.

El juego es sencillo: el Líder mirará una de las cartas (llamadas «cartas de exploración») en secreto. Esa carta será la Llave, que los Viajeros tendrán que encontrar. El Líder la mezclará con 10 cartas más y colocará las 11 en el centro de la mesa para que los Viajeros las puedan ver bien.

Durante las 4 rondas del juego, los Viajeros irán descartando cartas de exploración (primero 1, luego 2, luego 3 y luego 4).

One Key se disfruta más con su app, que es muy sencilla. Aquí tenemos una captura de pantalla de una partida. Los jugadores están en la ronda 2 (sellos azules del centro) y el Líder (izquierda) ya ha organizado sus pistas para la ronda 3. Los Viajeros (derecha) aún están pensando en qué carta descartar, ya que aún no le han dado a su botón verde. Si se pasan los 3 minutos y no se deciden, ¡perderán todos!

One Key acaba de una de tres maneras:

  • Los Viajeros descartan la Llave en una de las rondas. En ese caso, la Llave se ha perdido y todos los jugadores pierden inmediatamente.
  • El tiempo de una ronda se acaba sin que los Viajeros se hayan puesto de acuerdo en qué cartas de exploración descartar. En ese caso, también pierden todos los jugadores.
  • Tras la última ronda, solo queda sin descartar La Llave. ¡En ese caso, todos los jugadores han ganado, enhorabuena!

En cada una de las rondas, el Líder ayudará a los Viajeros dándoles una pista. Para ello, mientras los Viajeros están pensando en qué cartas descartar, el Líder preparará la ronda siguiente robando 3 cartas de exploración en secreto y asignándoles a cada una de ellas una ficha de pista boca abajo. Las fichas de pista tienen uno de tres colores según lo mucho o poco que tienen que ver con la Llave (verde: mucha relación, amarillo: alguna relación, rojo: ninguna relación).

Al principio de la siguiente ronda, los Viajeros podrán ver las 3 cartas de pista, pero solo podrán ver la ficha de pista de una de ellas.

Para ayudar a organizarse durante la partida, los Viajeros dispondrán de unas fichas de los 3 colores de las pistas para poder poner junto a ellas tanto las cartas de pista de rondas anteriores como para ir clasificando las 11 cartas según sus sospechas.

Tras la pantalla del Líder, éste debe decidir cuánto se parecen las 3 cartas que le han tocado a la Llave. Para ello, deberá asignar una ficha a cada una de ellas (pueden ser todas rojas o todas verdes, no tiene que ser una de cada color). Sin embargo, los Viajeros solo podrán desvelar una de las 3 fichas de pista.

Para mi, One Key es un juego que tiene bastantes aciertos y algunas desventajas. Obviamente, tras el inmenso éxito internacional de Dixit, Libellud sigue apostando por juegos de comunicación con la ayuda de ilustraciones preciosas, como ya hizo con Mysterium o Shadows: Amsterdam.

En este caso, más que ante un juego totalmente nuevo, nos encontramos ante lo que yo considero una versión minimalista de Mysterium, con todo lo bueno y malo que eso implica. Así que voy a basar mi valoración en una comparación entre ambos juegos.

Y es que ambos juegos tienen un gran parecido: son juegos cooperativos asimétricos con un jugador que «da pistas» y un grupo que «intenta acertar la carta correcta», todo ello en base de imágenes fantásticas/oníricas y con un límite de rondas fijo.

Sin embargo, One Key ofrece algo que Mysterium no hace: partidas mucho más compactas, con 4 rondas en vez de 7 (más la ronda final), con una carta que adivinar por grupo en vez de 3 por persona, etc.

¿Entonces, merece la pena One Key? Depende totalmente del tipo que jugador que seas.

Personalmente, Mysterium es un juego que me gusta mucho, pero que a veces me parece excesivamente largo y arbitrario para la experiencia que me aporta. Sé que hay muchos fans de Mysterium que no apoyarán esta opinión, pero yo aprecio que ahora exista un juego como One Key, con un todo o nada en el que las partidas acaban mucho más rápido y con la tensión de poder fallar inmediatamente sin que sea frustrante (fallar en la ronda final de Mysterium es siempre muy insatisfactorio después de haber invertido una hora en jugarlo).

A nivel tema, Mysterium es muy superior, aunque creo que One Key no pretende tener un gran tema (más bien algo sencillo al estilo Código Secreto) y se basa más bien en el increíble arte del ilustrador francés Naïade (que conocemos de El Gran Libro de la Locura o Seasons).

En definitiva: si buscas una versión minimalista de Mysterium, un juego que funcione como alternativa a Código Secreto, con una duración y un tema acotados pero suficiente tensión y arte, One Key es un candidato estupendo.

— Jens [Goblin ludoadicto]

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