¿Qué son los microjuegos?

Publicado el 6 octubre, 2019

¡Buenos días, goblins!
Hoy quiero hablaros de un tema que me encanta: los microjuegos.

Si no conocíais el término ya, seguramente sea muy intuitivo adivinar qué es un microjuego: es un juego de mesa muy pequeño, de rondas o partidas de menos de pocos minutos de duración cuyo formato suele hacerlo apto para llevar hasta en el bolsillo del pantalón.

¿Qué diferencia un microjuego de un filler? Para mí, si un filler es un juego pequeño pensado para echar una partida entre juegos «más densos», para mí un microjuego sería a lo que juegas entre partidas de fillers: ¡un filler de fillers!

Es decir: se trata de juegos extramadamente sencillos y cortos que pueden introducirse en mucha situaciones. Este tipo de juegos me encantan por varios motivos:

  • Primero, porque son tan cortos que ganar o perder una partida carece de mucha importancia. Para personas poco competitivas como yo, eso es de agradecer. Igualmente, se puede contar quién ha ganado más partidas si se quiere mantener vivo el espíritu competitivo.
  • La facilidad para explicaros. Todo el mundo puede subirse al barco de un microjuego, ya que en el peor de los casos lo entenderás a la tercera o cuarta partida. ¡Y es que al ser muy cortos pueden echarse muchas!
  • Su plasticidad a la hora de sacar a mesa. Normalmente, cuanto más corto sea un juego, más fácil es de sacar a mesa. Hasta los «jugones» más agerridos que puedan negarse a jugar a un filler pueden animarse a jugar a un microjuego, ya que solo son unos minutos de nada.

Hay varios microjuegos que a mí me gustan mucho y, si no los conocéis, me gustaría presentaros tres de ellos brevemente:

Love Letter: mucha diversión en una caja muy pequeña. También existe la versión bolsita, en la que podéis guardar las cajas y tokens en una bolsita aterciopelada.

El primero de ellos es Love Letter: quizá sea el microjuego por excelencia. Se juega con 16 cartas, de las cuales cada jugador empezará con una mano de 1 carta: el resto se deja como mazo en el centro de la mesa. La historia, poco presente, es que los jugadores tendrán que batirse por prendas de amor de la princesa, a la que intentan engatusar.

En tu turno robas una carta del mazo a tu mano y juegas una de las dos, aplicando su efecto. Tu objetivo es intentar quedarte con una carta de valor alto en la mano (gana quien tenga la mejor carta cuando se acabe el mazo) o intentar eliminar a los demás haciéndoles descartarse de su carta. Para ello puedes servirte de los efectos de las cartas que juegas, que por ejemplo pueden ser intentar adivinar la carta de otro jugador y, si lo haces, eliminarlo de la partida; mirar la carta de tu rival; comparar tu carta en secreto con un rival y eliminar el que tenga la carta más baja, etc.

Las rondas de Love Letter suelen durar menos de 3 minutos, por lo que el juego incluye tokens (prendas de amor) para que puedas jugar a rondas. Aún así, es muy agradable jugar rondas simplemente por jugar y olvidarte de las prendas. ¡Así seguramente todo el mundo gana y pierde alguna vez!

La versión española del juego. Muchos países tienen versiones muy diferentes con conceptos y arte muy variado.

Otro muy buen microjuego y probablemente uno de mis juegos favoritos del mundo es Coup. Coup es un microjuego de faroleo: cada jugador tendrá dos cartas de personaje en la mano que harán también el papel de vidas. Si un jugador se queda sin sus dos cartas, estará eliminado de la ronda. Tu objetivo como jugador es intentar eliminar a todos los demás. Para ello, en tu turno tomas una acción, que puede ser coger monedas del centro de la mesa, intentar asesinar a otro jugador, robar monedas a otro jugador,…

Lo divertido del juego viene ahora.

La mayoría de acciones están asociadas a cartas personajes concretas. Es decir, en principio solo podrás hacer la acción de asesinar a alguien si tienes el personaje que puede asesinar… solo que no es así: todo el mundo puede hacer cualquier acción, aunque no tengas la carta de personaje asociada a ella. Eso sí: si alguien duda que tengas el personaje necesario, puede desafiarte. Si habías mentido, pierdes una vida. Si habías dicho la verdad, pierde la vida tu rival. ¡La batalla de mentiras está servida!

Lo que me gusta de Coup es que es un juego «de mentir» de perfil bajo, ya que puedes jugar de muchas maneras sin estar obligado a mentir si no quieres (al contrario que en otros juegos en los que, si eres el personaje «espía», tienes que mentir obligatoriamente para ganar).

Aunque las primeras partidas pueden alargarse un poco más, una vez que todos los jugadores saben jugar, las rondas de Coup son muy cortas, haciendo que sea un microjuego en toda regla.

La versión clásica de Dobble. Para daros una impresión de cómo funciona el juego: elegid dos cartas y tratad de descubrir rápidamente qué icono coincide.

El último microjuego que quiero presentaros hoy es Dobble. Dobble es un juego de velocidad y agudeza visual que cumple con todas las características necesarias para ser un microjuego. La característica más curiosa de este juego es que hay muchas maneras diferentes de jugarlo, así que voy a presentaros solo una de ellas.

En Dobble, todas las cartas tienen pequeños iconos. Por una fórmula matemática (que a mí me parece casi mágica), si coges dos cartas cualesquiera del juego, siempre coincidirán en uno y solo uno de los iconos. Dicho esto: todos los jugadores cogerán una carta y pondrán el resto en el centro de la mesa boca arriba. ¡Y ya está preparado el juego! Todos a la vez intentarán encontrar el icono que coincide entre su carta y la del centro y, cuando lo encuentran, lo dicen en voz alta y cogen la carta a su mano, revelando así la siguiente. Cuando el montón se acaba, el jugador con más cartas gana la partida.

¡Las partidas son tan cortas e intensas que nadie podrá jugar solamente una vez, y lo digo por experiencia!

Dobble es un juego tan famoso que tiene mil versiones (de Star Wars, de Harry Potter, de piscina con cartas de plástico,…). Mi versión es Dobble: Star Wars. Me encanta esta versión porque es un poco más difícil y porque es muy divertido que los jugadores (me incluyo muchas veces) llamen a las naves y personajes de cualquier manera.


Hay muchos más microjuegos que son maravillosos y que exploran mecánicas simplificadas o materiales simplificados de maneras muy curiosas, como Black Stories, Twin It!, Fuji Flush o mil otros.

Si el concepto de microjuego os ha gustado, igual os interesa saber que también existen los nanojuegos, que son juegos aún más cortos o pequeños que se juegan con poquísimo material, como por ejemplo Dados Hipster o Yeti in the House.

¡Igual puedo hablaros de este tipo de juegos en algún artículo más adelante!

¡Hasta entonces espero que juguéis mucho, ya sea a microjuegos o al Twilight Imperium!

¡Saludos goblinescos!

— Jens [Goblin ludoadicto]


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