Reseña Cairn
Publicado el 12 noviembre, 2020

El largo invierno llega a su fin y la primavera se acerca.
Es hora de que la humanidad are los campos y dome las bestias.
Es hora de que los hijos de la Tierra alcen rocas de poder.
Es hora de hechizar este lugar de nuevo.
Cairn es un juego para dos jugadores en el que cada uno escoge una tribu de las dos disponibles, con sus respectivos chamanes. Llega el momento de que nos preparemos para el Gran Ritual de primavera y nuestro objetivo es conseguir tres megalitos antes que nuestro oponente. El jugador que lo consiga obtendrá el favor de la Madre Tierra y se hará con la victoria.
En total tendremos cinco chamanes, de los cuales dos estarán fuera del tablero y los otros tres dentro, que serán con los que comencemos a jugar.
Vamos a ver ahora cómo podéis haceros con el favor de la Madre Tierra.
Un paseo por la Aldea del Mar y la Aldea del Bosque
Ante nosotros tenemos un juego de Maldito Games reglas y mecánicas muy sencillas en el que jugaremos un número indeterminado de rondas hasta que uno de los dos jugadores construya su tercer megalito y se alce con la victoria. En nuestro turno llevaremos a cabo dos fases, la primera de ellas será escoger una acción y en la segunda se comprobará el efecto de la Transformación.
En Cairn tenemos solo tres acciones disponibles: mover un chamán a una casilla, introducir un nuevo chamán al tablero y saltar sobre un chamán.

Cada acción corresponde a una loseta que tiene dos caras, es decir, cada cara nos permite ejecutar la misma acción, pero con una ligera variante. Vamos a ver de qué se trata exactamente:
- La loseta de mover un chamán nos permite por una cara mover uno de nuestros chamanes una casilla de forma ortogonal, mientras que la cara posterior nos permite mover a nuestro chamán una casilla en diagonal.
- La loseta que nos permite sacar un nuevo chamán de nuestra aldea tiene una cara en negro y otra en blanco, eso nos indica en qué lugar aparecer el nuevo chamán.
- Y finalmente, la loseta de saltar un chamán nos permite, por un lado, saltar sobre uno de nuestros propios chamanes, mientras que su lado contrario nos deja saltar sobre un chamán del contrincante.
Así pues, cada vez que queramos realizar una acción veremos qué caras están disponibles, elegimos una de las tres, la ejecutamos y le damos la vuelta a la loseta, de forma que la cara contraria queda ahora disponible para el siguiente jugador y no puede efectuar la misma que hemos usado nosotros en este turno.

La siguiente acción que realizamos es la de comprobar un efecto de transformación, que nos permite echar a un chamán del tablero y devolverlo a la aldea. Esto solo se da sí hemos conseguido el efecto de transformación con el chamán que acabamos de mover, si no se ha
formado con él no se puede activar.
El efecto de transformación se activa cuando formamos una disposición en el tablero.
Como con las acciones, hay dos disposiciones posibles y se encuentran en una única loseta, si cumplimos la que esta bocarriba desterramos al chamán y le damos la vuelta a la loseta de Transformación para que muestre su cara contraria. Las dos caras son:
- Dos chamanes de un mismo color junto a un chamán del contrincante.
- Un chamán del contrincante entre dos chamanes propios.
Estas combinaciones son válidas en cualquier dirección.

Megalitos
Como ya sabéis, el objetivo del juego es construir tres Megalitos antes que nuestro oponente. Ya habéis visto qué hacemos en cada turno, ahora vamos a conocer cómo se construye un Megalito.
Hay dos momentos en el juego en el que podemos construir un Megalito, uno de ellos se da cuando uno de nuestros chamanes se sale del terreno del juego a través de la Aldea del oponente, es decir, llega al final del tablero y se sale (por lo que construiremos un Megalito en la última casilla que ocupó el Chamán); y la otra forma es cuando activamos un efecto de Transformación: echamos a un chamán contrincante y a cambio construimos un Megalito en la casilla donde estaba.
Cada vez que construyamos un Megalito nos sumamos un punto en nuestro medidor de puntuación.
Cuando se dé una de estas dos circunstancias escogeremos un Megalito de los dos disponibles y lo colocaremos sobre el tablero, poco a poco el mapa se irá llenando de Megalitos y nuestros Chamanes podrán subirse a ellos. Cuando haya un Chamán sobre uno éste se activa y podemos efectuar su poder, que puede ir desde intercambiar dos Megalitos o mover chamanes.
Al final, el jugador que haya alcanzado el final de su medidor de puntuación se hará con la victoria. Si se da el caso de que un jugador no puede ejecutar ninguna de las tres acciones al comienzo de su turno ese jugador pierde la partida.

Opinión personal
Con una mecánica muy sencilla y unas normas que se explican en cinco minutos, Cairn se posiciona como un juego abstracto en el que tendremos que esforzarnos para ganar la partida.
Personalmente, Cairn me ha gustado más de lo que esperaba, y por compararlo con un juego similar, me gusta incluso más que Onitama. Más allá de las evidentes similitudes ambos juegos me parecen lo suficientemente distinto como para disfrutarlos por separado sin que me recuerden el uno al otro. En Cairn solo tenemos tres acciones disponibles y son los Megalitos los que marcan la diferencia entre una partida y otra, en total hay 14, así que irán rotando hasta que se vean todos, lo cual es de agradecer y evita que el juego se vuelva monótono y repetitivo. Todo un punto positivo.
Es un juego con mucha estrategia, donde el otro puede sobresalir rápidamente si nos quedamos un poco rezagados o no pensamos bien qué queremos hacer. A la vez que avanzamos hacia la Aldea del rival, también tenemos que tener en cuenta lo que el oponente planea hacer, anteponernos a sus movimientos y sobre todo no dejar descuidados a nuestros chamanes.
En mi caso, las partidas han sido bastante igualadas, ambos hemos ido avanzando y creando Megalitos casi al mismo ritmo, hasta que uno de los dos se hace con la victoria; pero es un juego muy estratégico que puede frustrar a aquellos que no encajen con este género. Si sois de los que os encantan este tipo de abstractos, sin duda Cairn os va a gustar y vais a echar una partida tras otra.
No podía terminar la reseña sin nombrar su arte y sus componentes, el tablero, las losetas y las miniaturas me han encantado y, como siempre, adornan mucho el juego, haciendo que la partida sea más entretenida y se viva con más gracia. Si probáis Cairn, ¡contadnos qué tal!
— Raquel [Ludoadicta de la Costa]
Etiquetas: 2 Jugadores, Cairn, Juegos de Mesa, Maldito Games
Categorizado en: Juegos de Mesa
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