Reseña de Iki
Publicado el 6 julio, 2022

En su día, me entretuve a destroquelar cada componente de este Iki. Las monedas son de cartón grueso y vacié cada agujero rectangular de su interior, saqué con cuidado la muesca de los platos de pescado y admiré el arte en los anversos y reversos de las cartas.
También me llamaron la atención los meeples, son de 3 formas y tamaños distintos, y cada uno con sus vestimentas tradicionales impresas por ambas caras. Es todo tan cuidado, que hasta el interior de la caja está decorado con el sol poniéndose tras el monte Fuji.
Iki nos transporta a una calle de artesanos en Edo, la capital del Japón feudal y estos detallitos me invitan a tomármelo con calma, a ser minucioso con él. Doy un buen sorbo a mi té verde en una taza de cerámica y empiezo la reseña de esta preciosidad. Shhhhrrrrup!

Las estaciones del año
Iki es un juego competitivo de gestión de recursos, en el que gana el jugador con más iki, un concepto filosófico de la época que representa la forma ideal de vivir una vida cívica. Estos puntos de victoria se calculan al final de 13 meses (turnos). Divididos en 4 estaciones de 3 meses más un turno final el día de año nuevo.
Cambiar de mes es delicioso, desplazas un hermoso token de turno en forma de grulla al siguiente cuadro. Y cuando cambia la estación, también lo hacen los trabajadores contratables, los pescados, las pipas y tabaco comprables.
Al principio marea un poco todo el mantenimiento que requiere el juego, pero la iconografía es clara, se aprenden muy rápidamente las acciones necesarias y hasta es atractivo ver qué posibilidades plantea cada nuevo turno. ¡Que no se asuste nadie!

Tu turno
El foco del juego está en la calle de artesanos, dividida en 4 barrios. Utilizando un ingenioso sistema similar a un rondel, tu meeple más grande, llamado Oyakata se desplazará dando vueltas por todos los espacios y visitará los artesanos y tenderetes.
Tu turno es muy simple, decides cuantos espacios mueves, contratas un nuevo trabajador, que colocarás en algún espacio libre de los barrios u obtienes 4 monedas y haces las acciones del espacio en el que acabas tu movimiento.
Las acciones del tablero son fijas y sirven para obtener recursos: arroz, monedas, madera, sandalias y koban (monedas de oro), comprar pescado, pipas y tabaco, que dan puntos de victoria y habilidades especiales, mejorar tu nivel de protección de incendios y construir edificios.
¿Y para qué quiero llenarme las alforjas de todos estos trastos? Pues el arroz sirve para pagar a tus trabajadores, si no comen, se largan. La madera y el koban es principalmente para construir edificios, que son carísimos, escasos y muy valiosos. Y las sandalias para avanzar más espacios al mover al Oyakata.
Pero aquí no acaba la cosa, también podrás hacer la acción del artesano en tu espacio y si no te pertenece, subirá de experiencia. Y eso, es muy gratificante.

Los artesanos
Esta mecánica es taaaaan divertida. En serio, es lo que más disfruto con este juego. En tu turno, cuando te ofrezcan la oportunidad de contratar a alguien, te preguntarás ¿A quién contrato? ¿Dónde lo pongo? ¿Me llega o es muy caro? ¿Me lo compro para que me ayude contra los incendios o realmente lo quiero? ¿Se lo quito a mi oponente? ¿Me compro el que me falta para la colección aunque no me guste o el otro con esa habilidad tan chula? Los comerciantes son caros pero los más escasos… Ui, ese ha acumulado un montón de monedas por cada ronda en que no lo han contratado, ¿vale la pena? Epa, menudo salario por experiencia tiene ese! Me lo quedo.
Hay 5 categorías y al final de la partida te llevarás iki por la variedad que hayas contratado, cuantos más mejor.
- Vendedores ambulantes. Son los más baratos y abundantes, suelen dar recursos básicos tanto en su acción como al pagar su salario.
- Artesanos. Un poco más caros, cambian recursos por habilidades u otros recursos, por ejemplo el artista de Ukiyoe cambia 1 iki por 4 monedas.
- Especiales. Al retirarse conceden fichas de habilidades especiales, como el Carro de Bueyes, que te da una ficha que permite mover a tu Oyakata un espacio adicional.
- Constructores. Abaratan la construcción o manipulan el tablero de juego, por ejemplo el fabricante de marionetas, intercambia 2 personajes en juego.
- Comerciantes. Son los más escasos, pero no los más caros. Intercambian dinero por recursos.
Al final de cada trimestre los artesanos primero te darán su salario y luego, aquellos que estén en el tablero principal, te costarán 1 de arroz por cabeza.

¿Cómo se progresa?
¿Cada turno voy a tener más recursos, más trabajadores y más de todo? Pues casi, pero te tienes que esforzar. Me parece un reto muy atractivo de este juego el progreso. Todo cuesta, en realidad tienes pocas acciones y tardas un rato en que tus personajes suban de nivel y te paguen un buen salario. Pero siempre puedes hacer u obtener algo.
Además es muy fácil ver oportunidades con los constantes cambios de posibilidades. Cada turno añades nuevos personajes a contratar, no puedes ir donde quieras, dependes de los espacios libres de cantidad de casillas de desplazamiento que te dejan el resto de jugadores y con el nuevo trimestre vienen y se van todas las fichas y cartas. Ai que te arrepentirás de haberte vendido las sandalias ahora que necesitas avanzar una sola casilla más…

Ojo que quema
Al final de algunos meses se produce un incendio. ¿Es peligroso?, sí. ¿podemos perder a nuestros trabajadores achicharrados?, sí. ¿podemos hacer algo al respecto? También.
El juego permite mejorar el nivel de protección de incendios de bastantes formas, algunos personajes lo hacen al contratarlos, hay acciones en el tablero, en los personajes y comprar pipas también sirve.
Quizás cuando se produzca el incendio no será en tu barrio o no te llegará tan intenso como para perder a tu trabajador. Pero la posibilidad es terrible y hace que sea obsesivo y a la vez divertido no olvidarse de mejorar este parámetro.

A quién gustará
Este juego es para optimizadores que no temen al análisis parálisis. Cada turno deberás encontrar la combinación que más rinda y sin olvidar una estrategia a largo plazo, adaptarte a los continuos cambios y también a las acciones de tus oponentes.
No es un juego que promueva el conflicto, pero le puedes quitar las cartas que necesitan tus personajes o perjudicarles subiendo su nivel antes de tiempo. ¿Querías construir un edificio con descuento? Pues ya no puedes!
Otros juegos ambientados en Japón
Si te has quedado con ganas de más, recomiendo estas joyas ambientadas en el país del sol naciente.
Tokaido es el juego más zen que existe. Recorres con un viajante un trayecto lleno de hostales, restaurantes, paisajes y aguas termales. Coleccionas items y recuerdos y el jugador con una mejor variedad, gana la partida. Pero lo bonito es el paseo que das.
Sekigahara es un juego de guerra durante la unificación de Japón con elementos de eurogame similar a Stratego. No ves los bloques de unidades del oponente y tienes que recordar qué eran. Es hermoso, muy largo, complejo y a ver si me animo a escribir sobre él.
Yokohama también es un juego de gestión de recursos, está ambientado en el Japón de la era Meiji, cuando empezó a convertirse en una potencia industrial mundial. Se trata de una carrera por obtener los mejores bonus y cumplir contratos en una pirámide de casillas de acción. Destaco la impresionante presencia que tiene en la mesa con toda la cantidad de tableros que despliega.
Hanamikoji es un sencillísimo duelo de Geishas con muy pocas cartas. Cada turno harás una de 4 acciones posibles para colocar cartas en juego que atraigan a las Geishas, pero no sabes qué cartas tiene su oponente en la mano y hasta el último turno no sabrás quien gana. Rapidísimo e imprescindible para amantes de los juegos para dos.
— Raül [Amigo del Waaagh!]
Etiquetas: Arrakis Games, Iki, Juegos de Mesa
Categorizado en: Juegos de Mesa
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