Reseña de Paradice
Publicado el 20 octubre, 2022

Bienvenidos a Paradice, a la feria, dónde te recibe el olor a algodón de azúcar, puedes llevarte un globo de acompañante, probar suerte pescando patitos, merendar patatas fritas con mayonesa o gastarte el dinero que te quede en regalos.
En Paradice, nos divertiremos en una tarde en la feria pasando por todas las casetas. El juego es abstracto, pero su ambientación y el arte colorido me hacen recordar mi infancia corriendo de un lado para otro en las ferias del pueblo o el barrio de mi ciudad.
Han pasado los años y me sigue atrayendo el ruido de la feria, las atracciones con chillidos, los frankfurts bañados en mostaza y nunca pierdo la oportunidad de demostrar mi puntería en las carreras de camellos.
Saliendo de mi zona de confort
Hasta ahora, había escrito reseñas de juegos que conocía, tenía, había jugado y amaba. Era fácil recordar partidas, sacar unas fotos y alabar un juego que formaba parte de mi colección.
Esta es la primera vez que me proponen redactar un artículo sobre un juego que no estaba en mi radar. ¡Y menuda sorpresa! Reconozco que su aspecto infantil de colores chillones no hubiera pasado mis prejuicios y no le habría hecho demasiado caso.
Pero me encantan las ferias y el juego es rápido de entender, ágil, corto y divertido, una combinación genial para familias o jugones con poco tiempo.
Preparación
Monta la máquina dispensadora de dados, rellénala de dados aleatorios, deja arriba del todo los negros, que hacen de comodines, mezcla las barajas de cartas de casetas y de bolsas sorpresa, coloca cerca de la baraja los 5 tickets de caseta, el golden ticket también, pon los marcadores de stock en la primera posición del almacén y finalmente reparte una caseta de valor 10 pts a cada jugador.

Cómo se juega
Los jugadores en su turno simplemente hacen una de tres posibles acciones:
Elegir uno o varios dados de la máquina y los colocan en los espacios correspondientes de las cartas de caseta. Siguiendo estas reglas de colocación, desde la fila inferior, en horizontal o en vertical aquellos que coincidan en color o en número.
Coger una carta de caseta de las 4 disponibles. El máximo que puedes tener a la vez en tu muestrario son 5, así que cuidado de coger casetas antes de completar las que tengas empezadas.
Hacer un movimiento ruleta, coges la fila de dados de la parte inferior de la máquina, los tiras delante tuyo y eliges los que quieras siguiendo las reglas de colocación habituales. Pasa bastantes veces que no te gustan los valores de los dados pero si sus colores y tientas a la suerte para que te salga una mejor combinación que la actual.
Al colocar los tres dados que requiere una caseta, la completas, te la quedas, avanzas el marcador de stock y ganas los puntos que proporciona.

Pero no solo eso, además, si es la segunda del mismo tipo, te llevas el ticket de su color que otorga 10 puntos más. Hasta que otro jugador no supere tu cantidad de casetas del mismo tipo, será tuyo.
Si eres el primer jugador en completar los 5 tipos diferentes, te llevas el golden ticket valorado en 20 puntos y nadie te lo podrá arrebatar ya.
Las casetas completadas se pueden gastar a posteriori para usar su poder especial. Excepto la verde, que proporciona cartas de bolsa sorpresa, el resto sirven para manipular y obtener más dados.
La partida termina cuando dos marcadores de stock llegan al final. El primero no puntuará y el que quede más retrasado puntuará el doble. Y ganará el jugador con más puntos de sus casetas, tickets y bolsas sorpresa.
Lo que más me ha gustado de Paradice
Los contadores de stock son monísimos, cada uno de una forma distinta y decorado con un resaltado en blanco. Además, el control de la duración de la partida haciendo avanzar unos o retrasando otros y que encima esto impacte en los puntos, no solo favorece completar todos los tipos de casetas, sino que además le da una capa de estrategia muy interesante.
Las bolsas sorpresa son mi tipo de recompensa preferida, puede salir cualquier cosa y siempre buenas.
Los combos. Es posible colocar un dado que te completa una carta que te da un poder que usas inmediatamente que te completa otra carta y dejas a tus rivales con un palmo de narices. A ti te da gustito y acerca a la victoria.
No hay una interacción directa entre jugadores, pero te pasas la partida atento a las casetas que completan tus oponentes para birlarles los tickets o invalidando su valor. Esto en mis partidas ha producido algunas jugadas finales muy reconfortantes.
Colocar el segundo o varios dados a la vez tiene un bonus extra muy bien pensado, te da cartas de caseta. Esto fomenta que completes tus casetas antes de obtener nuevas y además en comparación con gastar un turno entero en simplemente obtener una carta, es mucho más atractivo.

Lo que menos me ha gustado de Paradice
A mi me chifla construir y coleccionar. En juegos como Terraforming Mars o Everdell, crear mi muestrario de cartas, no solo por las habilidades que proporcionan, sinó también por la ilustración que muestran, en mi imaginación, son elementos de mi colección y me satisface su atractivo y variedad. En Paradice, echo de menos que las cartas tengan ilustraciones diferentes, aunque fueran solo de decoración, sin impacto en el juego.
El dispensador de dados es un pelín incómodo de manipular, ya que hay que retirar con cuidado los dados que quieres obtener y a veces saltan algunos que deberían mantenerse en su posición.
Juegos similares
Paradice me recuerda muchísimo a Blueprints. Se trata de un juego de colocación de dados para crear construcciones que representan edificios. Es sencillo, rápido, competitivo y divertido.
Y también al Potion Explosion. En este caso en vez de un dispensador de dados, cogemos canicas de un dispensador de ingredientes esféricos de explosiones y completamos recetas de pociones que nos dan puntos y habilidades de un solo uso.
— Raül [Amigo del Waaagh!]
Etiquetas: Juegos de Mesa, Paradice
Categorizado en: Juegos de Mesa
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