Reseñando Bosk

Publicado el 17 junio, 2020

2-4 jugadores / 30-45 minutos / +13 años/ Daryl Andrews y Erica Bouyouris / Maldito
Games

Hoy os invitamos a adentraros con nosotros en un majestuoso Parque Nacional, donde vamos a ser testigos de la evolución de los árboles durante las cuatro estaciones del año. En primavera los árboles crecen, pero rápidamente le damos paso al verano, la época perfecta para que los senderistas disfruten de las vistas; acompañaremos a estos árboles hasta el otoño, donde poco a poco el viento irá soplando hasta esparcir todas sus hojas y, finalmente, llega el invierno, en esta estación comprobaremos como todo ha quedado cubierto por las hojas.

Bosk es, sin duda alguna, un juego de mesa muy temático, donde sus coloridos árboles comparten el protagonismo con las hojas y que nos hará viajar por las distintas estaciones. Se trata de un juego de mayorías apto de 2 a 4 jugadores editado en castellano por Maldito Games y que sin duda te llamará la atención, ¿nos acompañas a conocer más a fondo este maravilloso juego?

Adentrándonos en Bosk

En Bosk encontramos cuatro especies de árboles, una para cada jugador, que deberemos hacer crecer en el tablero central, pero no se trata solo de eso, sino que acompañaremos a estos árboles durante todo un año hasta que finalmente solo queden de ellos las hojas.

Como hemos dicho, Bosk se divide en cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno, de las cuales dos de ellas son de acciones (colocar árboles en primavera y hojas en otoño) y las otra dos son para puntuar, por lo que nos encontramos ante un juego que no es excesivamente largo.

Ahora, vamos a conocer sus estaciones y ver cómo se juega Bosk: durante la primavera crecen los árboles, para ello el jugador inicial debe colocar uno de sus árboles en las intersecciones del tablero (cada fila y columna se considera un sendero), tras él continuará el siguiente jugador en sentido horario y repetiremos este proceso hasta que todos los jugadores hayan colocado sus ocho árboles.

Bosk durante la primavera

Una vez finalizada esta estación, damos paso al verano, una época que nos permitirá puntuar los árboles anteriormente colocados en los distintos senderos.

Por cada fila y columna sumaremos el valor de los árboles de cada jugador para determinar sus posiciones y el número de puntos que les corresponden. Repetiremos esta operación por cada fila y columna que haya en el tablero.

Ejemplo: si en una columna el jugador violeta tiene un árbol con el número 4 y el jugador naranja tiene un árbol con el número 2, el primer puesto será para el jugador violeta y el segundo puesto para el jugador naranja.

Ejemplo: Si en una fila el jugador violeta tiene dos árboles, con los números 2 y 4, y el jugador naranja tiene otros dos árboles, ambos con el número 1, el primer puesto volverá a ser para el jugador violeta, ya que la suma de sus árboles es superior.

Sabiendo esto, ¿cómo se puntúa? Siguiendo la tabla de “puntuación de verano” que viene en las instrucciones.

  • Si hay un solo jugador en el primer puesto y uno o más en el segundo puesto, se llevará dos puntos el primer jugador; si hay un solo jugador en el primer puesto y cero jugadores en el segundo puesto, el primero se lleva 3 puntos, y si hay 2 o más jugadores en el primer puesto todos se llevan un punto.
  • Si hay 1 jugador en el segundo puesto, se lleva 1 punto; si hay 2 o más jugadores en el segundo puesto no se llevan ningún punto, y si hay más de un jugador en el primer puesto, el jugador que esté en el segundo puesto NO se lleva ningún punto.

Os recomendamos que, durante las primeras partidas, tengáis presente siempre las instrucciones para puntuar, hasta que os familiaricéis con el sistema. Quizá pueda parecer un poco complicado, pero con la tabla delante todo se ve mucho más claro.

Una vez hayamos finalizado el verano le llega el turno al otoño, estación en la que las hojas de los árboles caen e inundan todo el tablero.

Es en esta estación cuando entra en juego el tablero de viento, que será el que especifique cómo deben colocarse las fichas de hojas. En cada turno, el viento soplará desde una dirección y deberemos colocar nuestras hojas en el mapa formando un camino en la dirección que sople el viento.

En sentido horario y empezando por el jugador inicial (que ahora será el que menor puntuación haya obtenido en verano) se seleccionará un árbol y una de las losetas de hoja, cogemos tantas fichas de hoja como indique la loseta que hemos seleccionado y deberemos colocarlas en el terreno siguiendo la dirección del viento. Una vez hayamos colocado las fichas de hoja retiraremos el árbol seleccionado.

Repetiremos esta operación hasta que todos los jugadores hayan retirado todos sus árboles.

  • En otoño, el jugador que haya seleccionado la loseta de hoja con el valor más bajo será el jugador inicial en la siguiente ronda.
  • Durante las 4 primeras rondas deberemos seleccionar los árboles que nos indique el tablero de viento, mientras que en las 4 últimas rondas podremos seleccionar los árboles que queramos.
Tablero de viento, medidor de puntuación, losetas de hoja y tokens de ardillas

A la hora de colocar hojas, siempre seguiremos la dirección del viento formando un camino, pero, además, durante este trayecto podemos tapar las hojas de otros jugadores. Para hacerlo deberemos pagar 1 ficha de hoja por cada hoja que vayamos a cubrir. Si tan solo vamos a tapar 1 ficha solo nos desharemos de una, en el caso de que haya 2 debajo, serán dos fichas de hoja las que tendremos que descartar. Por eso, es muy importante que si planeamos tapar alguna ficha de hoja escojamos una loseta con un número adecuado, ya que si no podemos pagar el coste de tapar la ficha de debajo no podremos tapar la hoja.

En el caso de que la hoja que queramos tapar sea nuestra no será necesario pagar nada por ella.

En la fase de puntuación solo puntuarán aquellas fichas que estén en la parte superior y no las que hayamos cubierto.

  • Las losetas de hoja tienen un valor desde el 2 hasta el 8 y ningún número se repite, este es el número de fichas de hojas que sacaremos y esparciremos por el tablero, siempre siguiendo la dirección del viento.
  • Además de las losetas de hoja con valor numérico, tenemos una octava loseta con una ardilla. Podemos colocar la ardilla hasta a 3 casilla de su árbol (siempre siguiendo la dirección del viento), la ardilla puede ponerse en lo alto de una pila de hojas y NO puede ser cubierta por ninguna otra ficha.
Ejemplo de tablero una vez finalizada la estación otoño

Una vez retirados todos los árboles y esparcido todas las hojas llega el invierno, una estación que sirve para puntuar. Obtendremos puntos por haber cubierto la mayor cantidad de terreno con las hojas.

En la estación de invierno puntuaremos igual que hemos hecho en verano, en cada región contamos el número de casillas que controla cada jugador y según ocupen el primer o segundo puesto se obtendrán puntos.

Al igual que en verano, os recomendamos que las primeras partidas juguéis con las instrucciones cerca, ya que la tabla de puntuación os será de gran ayuda.

Una vez hayamos puntuado invierno comparamos la puntuación total y el jugador con más puntos será el que se haga con la victoria.

¿Me gustará Bosk?

Es posible que hayas oído hablar de Bosk antes o que hayas visto alguna foto, antes de poder jugarlo yo ya tenía ganas de probarlo, los juegos con este tipo de estética me llaman la atención y quería saber si Bosk era solo fachada o había algo más tras él.

Bosk es un juego fácil de jugar, con unas reglas que no presentan complicaciones y que no se alarga demasiado, ya que solo tiene dos épocas con acciones y las otras dos son para puntuar. Pero pese a que el juego sea fácil debemos tener muy en cuenta cómo vamos a colocar los árboles, ya que esto influye mucho en el desarrollo de la partida. Ya no solo a la hora de puntuar en verano, sino que el cómo los hemos colocado va a influenciar en cuántas fichas de hoja vamos a decidir poner. Se puede dar el caso de que nos queda una loseta con 8 fichas de hojas y tenemos un árbol arrinconado en una esquina sin posibilidad de aprovechar esas fichas, por lo que el juego no esta exento de su dosis de estrategia. Aun así, Bosk es simple, no encontramos en él un juego complicado que nos haga desvenarnos los sesos.

Y eso no tiene porque ser malo, Bosk sale a mesa cuando quieres algo tranquilo, jugar sin prisa, pero que no se vaya a comer tu tarde. Te permite un enfrentamiento más calmado y estratégico si juegan dos jugadores y algo más “frenético” si el número de jugadores amplia, no porque el juego se vuelva rápido, sino porque tienes menos control del mapa y de lo que tu contrincante puede hacer.

Sin duda Bosk nos ha gustado, no solo por su estética, sino porque nos ha regalado un rato agradable con un juego cuya temática te transporta toda la partida.

Raquel [Ludoadicta de la Costa]

...

Dragon Castle

Ver producto
...

Osopark (Castellano)

Ver producto

Etiquetas: , ,
Categorizado en: