Reseñando Luna
Publicado el 11 agosto, 2020

…pronto llegará la hora: Luna, nuestra adorada sacerdotisa lunar, elegirá la Orden que decidirá quién se convertirá en su sucesor. Para ser digno de ello a los ojos de Luna, mi Orden me envía en un viaje hacia nuestras Islas Sagradas.
Con esta premisa nos introducimos de lleno en el juego de mesa Luna, que ha llegado por primera vez en nuestro idioma de la mano de Maldito Games. Esta nueva edición de Luna se presenta en formato deluxe y viene acompañada de un modo solitario.
Como ya sabéis Luna es un título del más que conocido Stefan Feld (AquaSphere, Notre Dame, Castillos de Borgoña) y en La Seta del Goblin nos morimos de ganas por probarlo y echar mil partidas a este Luna, ¡no os perdáis qué os ha parecido!
Un paseo por las Islas Sagradas
En Luna cada jugador encarnará una Orden que busca ser la elegida y digna a ojos de la sacerdotisa, para ello deberemos controlar las distintas islas y el Templo. Jugaremos un total de 6 rondas y el jugador que más puntos haya conseguido se hará con la victoria.
El juego está compuesto de 7 Islas Sagradas, que se colocarán alrededor de una Isla Central, donde se sitúa el Templo.
Antes de entrar de lleno en la explicación de un turno, vamos a conocer cuáles son los componentes de Luna y para qué sirven.

En primer lugar, y como ya sabéis, tenemos las Islas Sagradas, son un total de siete y cada una de ellas tendrá asociada una ficha de favor, que nos permitirá realizar distintas acciones.
El tablero más grande hace referencia a la Isla de Templo y alrededor de éste tendremos las losetas de templo y las losetas de guardián, que nos ayudarán a conseguir puntos de victoria y a internar novicios en el Templo.
Y después tenemos cuatro figuras muy importantes: Sacerdotisa Lunar, Apóstata, Maestro Constructor y Guardián del Templo.
- La Sacerdotisa nos dará puntos de influencia al finalizar cada ronda, si nos encontramos en la misma isla que ella y por mayoría de novicios.
- El Apóstata nos hará perder puntos de influencia en cada ronda, si nos
encontramos en la misma Isla que él. - El Maestro Constructor nos permitirá construir santuarios.
- El Guardián del Templo sirve como marcador de ronda y se encontrará encima de las losetas de templo. Con cada nueva ronda el Guardián se irá moviendo de loseta en loseta. Cada loseta tiene grabada en ella un número, que nos indicará cuántos puntos recibimos si conseguimos que uno de nuestros novicios ingrese en el templo.
Al principio del juego realizaremos una ronda preliminar donde colocaremos un santuario y ocho novicios, por parejas, en las 7 Islas Sagradas que escojamos, además, recibiremos 1 ficha de Favor de las Islas en las que no hayamos colocado ninguna figura.
Una ronda en Luna está compuesta de dos fases diferentes:
Por un lado, nos turnaremos para llevar a cabo una acción cada jugador y así sucesivamente. Una de las acciones es “meditar” que nos permite voltear una ficha de vela y en cuanto éstas se agoten se termina la ronda y pasamos a la fase de puntuación, donde obtendremos puntos por la Sacerdotisa, por los Novicios que se encuentren dentro del Templo y perderemos puntos por el Apóstata.
En la fase de acción, los marcadores de novicios son muy importantes, ya que con ellos obtenemos fichas de favor o nos movemos por las islas. Estos novicios se encuentran situados encima de las Islas cuando están activos, y para identificar que pasan a estar inactivos, es decir, que los hemos usado, los colocamos fuera de la isla, pero junto a ella. Los novicios se activan al final de la ronda.

Vamos a ver qué tipos de acciones podemos llevar a cabo:
- Favor Sacerdotal: esta acción nos permite obtener la ficha de favor correspondiente a la isla en la que nos encontremos. Para ello utilizaremos dos novicios de una Isla Sagrada y obtendremos el favor de dicha Isla. Después los novicios pasarán a estas inactivos. Si tenemos construido un santuario en dicha isla solo usaremos un novicio para llevar a cabo la acción.
- Reclutar: esta acción nos permite usar dos novicios para añadir un tercero a la isla, los tres se quedan inactivos.
- Santuario: nos da la oportunidad de gastar una ficha de favor de Santuario y dos novicios de la isla para construir un santuario allí, para ello debe encontrarse en esa isla el Maestro Constructor. No podemos tener más de un santuario por Isla. Además de darnos puntos a final de partida, construir un santuario nos permite gastar un solo novicio en lugar de dos en las acciones “Favor Sacerdotal” y “Promoción”.
- Hierbas: con esta acción podemos devolver una ficha de favor de Hierbas y reactivar uno o dos novicios de una isla.
- Con Viaje: podemos coger cualquier número de novicios activos y trasladarlos a cualquier número de islas, pasan a estar inactivos.
- Marea: nos permite pagar una ficha de favor de Marea para mover cualquier número de novicios, activos o inactivos, a cualquier número de islas.
- También podemos mover los novicios del embarcadero.
- Barco de vela: es una acción de movimiento, entregando una ficha de favor de Barco podemos mover 1 o 2 novicios activos de una isla o del embarcadero a otra isla.
- Expulsión: si el Apóstata se encuentra en una isla en la que tenemos novicios, podemos usar a los novicios para mover el Apóstata tantas islas como el número de novicios hayamos usado.
- Novicio Virtual: devolviendo una ficha de novicio podemos reemplazar un novicio activo durante una acción.

- Promoción: es una acción que nos permite usar dos novicios para reclamar una loseta de templo. Solo podremos reclamar aquellas losetas que se encuentren entre el Guardián y el embarcadero. Colocaremos uno de nuestros novicios encima de dicha loseta y el segundo pasará a estar inactivo. Si tenemos un santuario en la isla de la que proceden los novicios solo utilizaremos un novicio, es decir, el que se traslada a la Isla de Templo.
- Consagración: nos permite mover una loseta de templo al interior de éste. Para ello debemos tener un toquen de novicio encima de ella. La colocaremos en su espacio y desplazaremos a todos los novicios de nuestros oponentes que se encuentren adyacentes a nosotros, siempre y cuando su número de loseta sea inferior al nuestro y no tengan un libro con ellos. Estos novicios se depositan en el embarcadero. Obtendremos tantos puntos de victoria como el número que haya impreso encima de la loseta de guardián y también un punto por cada novicio desplazado.
- Cuélate: es una acción que nos permite jugar una ficha de favor de Soborno para mover un novicio desplazado, que este en el embarcadero, de nuevo al templo.
Dentro del Templo tendremos libros de Sabiduría, que protegen a nuestros novicios y evitan ser desplazados. Con la acción Libro de Sabiduría podemos descartar una ficha de favor de Libro para mover el libro por el templo y colocárselo a otro novicio.
Con la acción Consejo Sacerdotal usaremos cuantos novicios queramos de una isla para mover nuestra ficha de Miembro del Consejo tantas casillas como el número de novicios que hayamos usado.
Una acción extra que nos queda por ver es la de Meditación, que se llevará a cabo si no queremos realizar ninguna acción más, voltearemos la ficha de tiempo superior de la pila. Esto no quiere decir que la fase de acciones haya terminado, sino que hemos gastado nuestra acción en voltear una ficha de tiempo. Cuando vuelva a ser nuestro turno podremos realizar acciones de forma normal. El jugador que voltee la última ficha de tiempo se llevará 1 punto de influencia y entonces sí terminará la fase de acciones.

Las acciones de promoción y consagración nos permiten realizar sobornos. En el caso de la primera, usaremos una ficha de favor de soborno para reclamar una loseta de templo que se encuentre entre el Guardián y la siguiente loseta de Guardián. Y en el caso de Consagración podremos gastar una ficha de favor para mover una loseta que se encuentre tras el guardián, pero sí o sí deberemos tener un novicio sobre ella.
Tras finalizar la ronda, prepararemos la siguiente colocando todos los novicios inactivos en sus respectivas islas, moviendo en sentido horario a la Sacerdotisa Lunar, al Maestro Constructor y al Apóstata; y también moveremos al Guardián del Templo a la siguiente loseta de Guardián.
Como ya sabéis, en Luna obtendremos puntos en cada ronda por la Sacerdotisa y los novicios que se encuentren dentro del templo, pero perderemos puntos por el Apóstata. Además, tras jugar las seis rondas recibiremos puntos de victoria por los santuarios que hayamos construido, las fichas de favor que no hayamos usado y por nuestra posición en el Consejo de Sacerdotes.
Al final, el jugador con más puntos ganará la partida.

Visita guiada por el Guardián del Templo
En casa suelen gustarnos los juegos de Feld y por esa razón teníamos muchas ganas de probar este Luna, como podéis imaginar lo hemos jugado con muchísima emoción, pero también con la duda de si iba a gustarnos o no, ya que al principio nos daba la sensación de que el juego podía resultar un poco enrevesado.
Pero nada que ver.
Si bien es cierto que a la hora de enfrentarte al juego puede abrumarte la cantidad de cosas que hacer, “¿por dónde empiezo? ¿qué acción es mejor priorizar?” conforme vas jugando esas dudas se disipan y vas trazando tu propio camino durante la partida. En Luna es muy difícil ir a todo: controlar donde se va a mover la Sacerdotisa para que nos dé el máximo de puntos, controlar donde está el Constructor para poder edificar los santuarios y obtener puntos, y a la vez obtener las fichas de favores y acceder al Templo con nuestros novicios. Mucho donde elegir. Pero a la vez tienes tantas opciones que cada partida es distinta a la otra y puedes diferenciarte mucho de lo que hace el oponente.
En cada turno deberemos planificar qué queremos hacer con los novicios y no solo eso, sino que hasta planearemos que queremos hacer en los siguientes turnos, ya que tenerlos colocados en la isla correcta puede darnos ventaja. En cambio, enfrentarnos a una ronda algo despistados nos hará forzar el fin de ronda o simplemente prepararnos para la siguiente, sin aprovechar la que hay en curso.
Otro aspecto muy importante de Luna es que no tiene nada de azar, en todo momento sabes hacia donde van a moverse la Sacerdotisa, el Constructor y el Apóstata. Además, como solo podemos tener una ficha de favor por jugador, no corremos el riesgo de que nadie nos quite la nuestra o de que cuando vayamos a una isla se hayan agotado, el juego funciona perfectamente y tiene una dosis justa de interacción. Como hemos dicho, nadie pueda quitarte tus fichas de favor, pero sí pueden quitarte una loseta de Templo justo cuando tu ibas a reclamarla, por eso es muy bueno no perder de vista al contrincante e incluso tienes la opción de forzarle a decidir entre una acción y otra al ir retirando las fichas de “tiempo” de vela, que son las que marcan el final de la ronda.
En definitiva, Luna tiene mucha variedad a la hora de tomar decisiones y enfocar tus puntos, es difícil aprovechar el turno al máximo, pero si lo consigues puedes marcar mucho la diferencia.
Una de las cosas que más me ha gustado del juego es la forma que tenemos de pasar de ronda, ya que todos vamos haciendo acciones hasta que se voltea la última ficha de vela, eso nos da tiempo más que de sobra para organizarnos y no ir con prisas, ya que hay otros juegos en los que me da la sensación de que las rondas pasan sin que me dé tiempo a hacer nada. En Luna no, salvo que alguien fuerce el final de ronda, tenemos tiempo para hacer todo lo que queramos.
— Raquel [Ludoadicta de la Costa]
Etiquetas: Juegos de Mesa, Luna Deluxe, Maldito Games, Novedades, Reseña
Categorizado en: Juegos de Mesa
Debe estar conectado para enviar un comentario.