Tres juegos de gestión económica imprescindibles
Publicado el 17 noviembre, 2021

¡Hola jugones! Si pudiéramos convertir cada moneda de cartón o billete de papel de los juegos de mesa que tenemos en las estanterías, ¡seríamos ricos! Pero como no es posible (creo), mejor si sacamos a la mesa todo ese dinero y nos ponemos a jugar con él.
¿En qué consiste la gestión de la economía en un juego?
Es habitual que los juegos tengan recursos tangibles, unidades de algo que los jugadores utilizan. Puede ser un recurso que se genera, que se consume, que se transforma en otro o que se intercambia.
Por ejemplo, las materias primas se pueden transformar en materias refinadas más valiosas, el dinero se puede gastar para comprar otros recursos o cada turno debes alimentar a tus trabajadores pagando comida. También existen los recursos intangibles, como sería la cantidad de acciones que tiene un jugador disponible.
Pero en este artículo voy a centrarme en los primeros. En los juegos en los que el interés está, en la sabia gestión de la economía y en la generación de riqueza.
Esta característica suele divertir a jugadores a los que les gusta acaparar riquezas, comprar barato, vender caro y sacar el máximo rendimiento de sus turnos. Suele funcionar mejor la estrategia a largo plazo, pero cuidado, si haces un mal turno, puedes arruinarte irremediablemente.
Juegos recomendados
Os voy a hablar de 3 juegos de un nivel de complejidad medio/alto, que divertirán al grupo más exigente. Y paciente, ¡que no son cortos!
Inspira el aire salado y cargado de aromas tropicales, por que este viaje empieza en el Caribe.
Puerto Rico
En Puerto Rico los jugadores eligen cada turno uno de los siete roles disponibles, todo el mundo se beneficia (o se fastidia) de hacer la acción asociada y, además, el jugador activo lo hace con un privilegio.
Estas acciones permiten crear plantaciones en la isla, construir edificios, ubicar nuevos colonos en estos lugares (plantaciones y edificios), obtener recursos de las plantaciones (piedra y maíz) y de los edificios (café, tabaco, azúcar y añil), venderlos en el mercado a cambio de doblones de oro, y lo más importante, enviar estos recursos al viejo mundo a cambio de puntos de victoria. Pero si ninguna opción te gusta, siempre puedes agarrar el pico e irte a la mina a sacar un poco más de oro.
Las acciones menos populares se vuelven atractivas con el tiempo, ya que en cada ronda se coloca una moneda de oro sobre cada rol no utilizado.
En este juego es clave elegir el momento ideal para cada acción. Es genial recibir algo cada turno, pero puede ser un inconveniente también. Los colonos que llegan se agotan y te los pueden quitar antes de que los ubiques, necesitas dinero para comprar edificios, la producción te puede pillar sin colonos en las plantaciones o lo peor, los barcos que almacenan recursos tienen espacios limitados ¡puedes perder tu producción si se te adelantan cuando se haga un envío!
Pipeline

Volvemos a la tierra y la excavamos para divertirnos con el oro negro. En Pipeline, el gobierno ha decidido privatizar el refinamiento de petróleo y los jugadores representarán a compañías que buscarán ser las más eficientes y las que más se enriquezcan.
Hay 3 tipos de petróleo, simplemente diferenciados por colores y 4 niveles de refinamiento. Cuanto más refinado, más valioso. Junto con el dinero, son los dos únicos recursos del juego.
Los jugadores en su turno podrán comerciar con los doce posibles petróleos si la oferta y la demanda lo permiten, conseguir contratos y pedidos, que una vez cumplidos reportarán dinero, comprar mejoras para prácticamente todo, comprar tanques de almacenamiento para guardar más petróleo, comprar máquinas para automatizar el refinamiento, refinar el petróleo manualmente y lo más divertido y vistoso, ¡comprar tuberías!
Porque Pipeline en el fondo son dos juegos en uno. Por una parte, está la gran gestión económica y carrera por crear el mejor motor de generación de riqueza y petróleo valioso. Te darás codazos con tus rivales por cada posibilidad que ofrece el juego. Y en segundo lugar están las ¡tuberías!
¿Qué mosca me ha picado con las tuberías? Pues que da mucho gustito conectarlas, crear una red de tuberías de colores larga, eficiente y opcionalmente, automatizada. Al lado del tablero de juego, donde guardas tus tanques, contratos y pedidos, crearás tu red de tuberías y la usarás para refinar petróleo.
Y si no te parece suficientemente complejo ya, además en cada partida cambia el coste de refinamiento y tres de los cuatro criterios de valoración que reportan más dinero.
Destacar además que el arte es del fabuloso Ian O’Toole, conocido por su trabajo en otros enormes juegos como Lisboa, Vinhos Deluxe, Rococo Deluxe o Iberian Gauge. Y es hermoso a la vez que claro y temático.
Terraforming Mars
Abandonamos la tierra y nos adentramos en el espacio. En Terraforming Mars, poderosas corporaciones colaboran durante 400 años por hacer Marte habitable, elevando su nivel de oxígeno, temperatura y cantidad de agua. No obstante, solo gana el jugador cuya corporación haya sido la mejor terraformadora.
Este juego combina muchas mecánicas distintas, selección de cartas, colocación de losetas, avance de recorridos, carrera por hitos y una importante gestión de recursos.
Cada jugador empieza con una corporación distinta, con sus fortalezas y debilidades, además de algunas cartas, recursos y habilidades. Pero durante el desarrollo del juego, podrá adquirir mega créditos, recursos y mejorar su capacidad generadora por turno.
De los recursos disponibles, las plantas sirven para colocar losetas de vegetación en marte, aumentar el oxígeno. La energía se puede gastar en acciones o convertir en calor. El calor se puede gastar para subir la temperatura de marte. El titanio y el acero descuentan el precio de las cartas a comprar si usan estos materiales. Y, además, subir el oxígeno o la temperatura aumenta el nivel de terraformador, que aumentan los mega créditos que se reciben.
Este juego se desarrolla en una clara curva ascendente. Ya que en los primeros turnos a todo el mundo le faltarán recursos para comprar todas las cartas que le gustaría o mejorar algún indicador, todo cuesta muchísimos mega créditos… En contraste con los últimos turnos, que parecerán una frenética carrera por gastar toda la riqueza acumulada en colocar las últimas losetas y finalmente terraformar el planeta.
Destaco además que los recursos son cubitos brillantes metalizados muy agradables de amontonar y probablemente tenga el modo solitario más apasionante en un juego de mesa. Debes tu solo conseguir terraformar Marte ¡en máximo 14 turnos!
¿Con ganas de más?
Si te apasionan los juegos de gestión económica enmarcados en la revolución industrial, prueba Brass (Birmingham o Lancashire), donde los jugadores buscan enriquecerse entre los siglos XVIII y XIX desarrollando una red de industrias. Ofrece una alta interacción entre jugadores y complejas decisiones estratégicas.
Y si te gusta la energía, prueba con Alta Tensión, un clásico de Friedman Friese donde pujarás en subastas por centrales eléctricas, construirás una red de distribución, comprarás materias primas y venderás tu electricidad. Funciona muy bien con un alto número de jugadores y aunque la partida pueda ser larga, los turnos son muy ágiles.
— Raül [Amigo del Waaagh!]

Pipeline
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Puerto Rico + Expansiones (Castellano)
Ver productoEtiquetas: Gestión económica, Juego de mesa, Pipeline, Puerto Rico, Terraforming Mars
Categorizado en: Juegos de Mesa
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